Las oficinas del estadio municipal Ruta de la Plata acogían este lunes una importante reunión para estudiar la viabilidad del Zamora Club de Fútbol. En la reunión, en la que participaron los principales estamentos de la ciudad, se sacaron algunas conclusiones claras. Y es que aunque hubo momentos de tensión entre partes, la realidad es que todos los presentes trataron de exponer las ideas que entendían más beneficiosas para sacar la situación adelante.
Pese a que no ha trascendido mucho de la reunión, sí que se han conocido los principales datos de la misma. Así, según se valoró en ese cónclave, el Zamora necesitaría una cantidad que rondará los 200.000 euros antes del 30 de junio para sacar la situación adelante. Los pagos a Puma, a los jugadores, trabajadores y seguridad social serían los más urgentes en apenas un mes y medio de margen.
Con tan poco tiempo, y después de mucho debate, quedó claro que la solución pasa por dos únicas vías: o una derrama entre socios, simpatizantes y colaboradores para salvar este agujero de forma urgente, o poner el club en venta cambiando el modelo de gestión para que vire más hacia un funcionamiento próximo al de sociedad anónima.
Ambas situaciones se presentarán a los socios en una asamblea extraordinaria que será la semana que viene, a la espera de conocer el día concreto en función de la disponibilidad de un salón de actos. Serán los socios los que decidan qué camino debe llevar el Zamora, aunque después de todo lo ocurrido parece claro que la opción más factible es la de poner el club en venta, a la espera de que una persona o un grupo de personas decidan apostar por la entidad rojiblanca para sacarla adelante.
Además, durante la reunión, y según ha podido saber zamora24horas, los miembros de la junta directiva mostraron su disposición a marcharse en el caso de que se alcance el segundo escenario mencionado.
En definitiva, dos caminos que serán presentados en próximos días a los socios y con una cuenta atrás que ya está en marcha. O el 30 de junio hay 200.000 euros en la caja, o el Zamora podría despedirse de celebrar su cincuentenario tal y como se le conoce. A partir de esa fecha, en la recámara, un plan C como alternativa: una junta gestora de salvación.