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El Zamora muestra su parte humana y pierde dos puntos en un mal partido

Revive el Zamora 2-0 Tordesillas

Día de trincheras. Jornada de bajar al barro y competir con intensidad, espíritu y combatividad. Partido complicado el que le esperaba sobre el papel al Zamora ante un Almzán que ya había ganado en el Ruta de la Plata durante la primera vuelta y que acumula casi tres meses sin perder en casa. El equipo de Balta conocía los problemas del campo, las virtudes del rival y cómo contrarrestarlas. Pero la realidad es que los rojiblancos no estuvieron inspirados en ninguna faceta.

Una defensa muy espesa que tuvo problemas para recular en los balones largos del Almazán. Un centro del campo incapaz de crear juego y ahogado por la asfixiante presión soriana. Los extremos sin capacidad para imponerse en el uno contra uno. Y una pareja atacante sin balones importantes que rematar. En definitiva, un Zamora con muchos debes que pese a todo empezó mandando. Los primeros diez minutos pudieron darle dos goles a los pupilos de Balta. Primero Nata, en un tiro a la escuadra que sacó el arquero, y después David Álvarez, que estrelló un balón en la cruceta, avisaban que este Zamora sin estar fino puede ganar igualmente.

Pero ese buen inicio se vio contrarrestado por un Almazán que desde muy pronto se mostró como un equipo ordenado, batallador, intenso y con una velocidad endiablada en cada salida de balón. Así llegaba el primer tanto local. Una disputa en un balón dividido, que pudo ser falta sobre Valverde, un pase de la muerte y un remate en boca de gol de Huete. El Zamora pasaba por sus peores momentos, pero una genialidad de Nata en el tramo final de la primera parte dio origen al empate. El canario remontó la línea de fondo, tiró un caño y su disparo al segundo palo fue repelido por el meta. Afortunadamente, Rubén Moreno aparecía para empujar a placer y poner el empate.

Con ese empate a uno llegaba el descanso y por ende el inicio de la segunda mitad. Un segundo acto que estuvo dominado territorial y tácticamente por el Almázan. Los sorianos pegaron un palo y tuvieron dos disparos con peligro. El Zamora era incapaz de jugar, de ponerle templanza al partido y de dar criterio a las jugadas. Solo por impulsos hacía daño el equipo de Balta. Un disparo de Moreno al palo y una buena parada del meta a tiro del propio pichichi rojiblanco suponían las mejores acciones para los zamoranos.

La entrada de Aarón Aguado y Nacho Huertas no mejoraron a un Zamora que siguió estando impreciso en el pase, desconocido en el control del balón y desaparecido arriba. Es más, en el tramo final, la sensación era que el Almazán podía volver a dar la sorpresa y doblegar al Zamora. Pero al final, y con el pitido del colegiado, los puntos se repartieron y el Zamora, aunque cuajó su peor duelo de la segunda vuelta, logró un punto y cerrar una vuelta completa sin perder. Ahora, la distancia con el segundo se reduce a los nueve puntos.

 

 

 

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