De hecho, fue el Victoria quien tomó la primera ventaja en el marcador poniendo un 1-0 que no descompuso al Zamora, que siguió siendo fiel a su juego y buscando con ahínco la portería rival. Pero curiosamente, y después de gozar de hasta cuatro ocasiones claras, el empate llegaba desde el punto de penalti. Barreiro aprovechaba la pena máxima para empatar el duelo a los veinte minutos de la reanudación.
Con ese tanto, el Zamora siguió siendo superior a su rival, aunque el Victoria generaba peligro siempre que llegaba a la zona de tres cuartos de campo. Fruto de ese peligro llegó el tanto vallisoletano. Restaban quince minutos para el final y el Victoria parecía sentenciar el choque con el 2-1. Pero el empuje y las ganas de los de Sami Merino tuvieron en el último suspiro una recompensa. Menor, por merecimientos, pero al fin y al cabo recompensa. Sergio, cuando el cronómetro marcaba el minuto noventa, colocaba el definitivo empate a dos.
Un resultado que, unido a la victoria del Parquesol en Benavente, deja a los zamoranos muy lejos del primer puesto y lamentando no haber sumado tres puntos que podían haberles ofrecido algo de aire en esa lucha por la segunda plaza, que también tendrá el premio del ascenso a final de temporada.