Ocho puntos al segundo, nueve al tercero y diez puntos al cuarto. Por tercera semana consecutiva, el Zamora Club de Fútbol hizo su trabajo en su partido y vio cómo los resultados le volvían a sonreír de manera inmejorable. Y es que al intratable equipo rojiblanco le acompañó el empate cosechado por la Segoviana y La Bañeza, y las derrotas del GCE Villaralbo y el Palencia. Así, de los cinco primeros clasificados, solo el Zamora sumó esta jornada los tres puntos en juego, con lo que la brecha al frente de la tabla sigue ampliándose.
Y el Zamora hizo sus deberes de la mejor forma posible. Es cierto que se le indigestó un poco el juego intenso y muy ordenado del Ciudad Rodrigo en algunas fases del duelo, pero nuevamente el talento innato de los jugadores de ataque como David Álvarez, Rubén Moreno, Manu Moreira y Nacho Huertas fue determinante. El Ciudad Rodrigo defendía bien y arriba se mostraba suelto, pero solo amagaba, sin pegar. Los tres primeros acercamientos fueron mirobrigenses, pero en los tres casos las jugadas acabaron en remates blandos a las manos de Miguel.
Tras esos primeros minutos, el Zamora empezó a carburar donde debe. Muy seguro en defensa, con muy pocos fallos en retaguardia, y apareciendo con calidad y talento en la zona de vanguardia. Una triangulación perfecta entre Vílchez y Rubén Moreno acabó en asistencia de éste último para que David Álvarez rematara en boca de gol. Era el minuto 17 y los rojiblancos fueron superiores a partir de ahí. Pese a todo, el 1-0 se presentaba demasiado exiguo al descanso.
El inicio de segunda mitad fue para los farinatos. De hecho, los salmantinos rozaron el empate en dos acciones consecutivas, pero el gol de Rubén Moreno en el minuto 52 fue un mazazo para el Ciudad Rodrigo. El delantero zamorano remataba de volea un centro de Carlos Valverde, y con la ayuda de un defensa el balón se colaba en la meta visitante. Pese al 2-0, los mirobrigenses no se dieron por vencidos e Iñaki Eguileor se encontró con el palo en un soberbio remate de cabeza. Pero para entonces el Zamora ya estaba cómodo y jugando con mucha verticalidad aprovechando la velocidad de Moreira, David Álvarez y Rubén Moreno, en una jornada en la que Aarón Aguado entró menos en juego.
Aún quedaba un tercer tanto para el Zamora y llegó en el minuto 71. Un pase entre líneas de Manu Moreira dejó solo en el mano a mano a Rubén Moreno que definió con frialdad para hacer el tercero del partido y el décimo tercero de su cuenta particular. Un gol que cerraba un partido completo de un Zamora que se sigue mostrando intratable semana tras semana ante el pinchazo incesante de los equipos que, teóricamente, deberían hacerle frente.