Desde su construcción, y dada la orientación del estadio, el césped del Ruta de la Plata viene sufriendo sobremanera las inclemencias del tiempo en el duro invierno de la meseta. Así, cuando las temperaturas bajan de forma pronunciada durante la noche, el césped del Ruta de la Plata se cubre de un manto blanco, fruto de la helada nocturna. Un manto que desaparece a medida que avanza la jornada en aquellas zonas en las que da el sol.
Eso sí, la parte de césped ubicada más cerca del fondo sur no recibe ese sol al hacer sombra la cubierta de esa parte de la grada. Eso provoca que se genere una peligrosa capa de hielo que impide jugar con cierta normalidad. Ante ese problema, el club adquiría en las últimas horas una enorme manta térmica que cubre esa parte del césped y de esa forma impide que se forme la peligrosa placa de hielo anteriormente mencionada.
Un sistema del que se podrá comprobar su eficacia este mismo miércoles cuando después de una noche fría el césped deba estar en las mejores condiciones posibles para acoger el duelo amistoso entre el Zamora y el Salamanca CF UDS a partir de las cinco de la tarde.