El Zamora ya acumula un mes sin ganar. Cuatro partidos y ni una sola victoria, pese a que en loscuatro encuentros se puso por delante en el marcador. Situación sintomática que obliga a la reflexión y que necesita de ser estudiada para poner remedio a esta sangría de puntos que se están perdiendo pese a empezar gobernando el electrónico.
Ante Unionistas, Miguel Losada sorprendió con el nuevo cambio de portero, poniendo a Miguel que regresó a la meta encajando otros tres goles. Mantuvo la línea defensiva con Aires de titular y Saúl sorprendentemente fuera de la convocatoria, y una parcela ofensiva con un solo mediocentro puro, Ángel Encinar. A partir de ahí, jugadores que se encuentran cómodos si el Zamora tiene la posesión: Javi Rodríguez, Dani Hernández, Diego Ortiz, César Simón e Iñaki Eguileor.
En la primera parte el Zamora mostró su mejor versión. Es cierto que no llegó a mostrarse sólido en defensa, con varias llegadas de Unionistas provocadas por desajustes atrás, y no acabó de controlar el centro del campo, pero fue capaz de aprovechar su calidad y su potencial asociativo arriba cada vez que teníael balón. Esa buena cara sirvió a los pupilos de Losada para marcharse por delante con un gran gol de Dani Hernández. Salida rápida de balón, jugada y asistencia de Eguileor y remate desde el corazón del área de Hernández.
Hasta el descanso, el Zamora pudo ampliar la renta, aunque también los charros aprovecharon la endeblez en el sistema defensivo para acumular varias llegadas. Carlos de la Nava tuvo las dos más claras para los suyos, aunque no estuvo efectivoen el remate.
Pero tras el paso por vestuarios todo cambió. El Zamora renunció, de manera incomprensible, a la posesión, se agudizaron las individualidades y el juego en equipo fue inexistente. Unionistas, con lo justo, se metióen el choque. Dos zapatazos de Cristo desde la frontal le daban la vuelta al choque en apenas diez minutos. Ningún zamorano hizo si quiera el amago de taponar el disparo y Miguel estuvotambién desafortunado en ambas acciones.
A partir de ahí, ni fútbol, ni defensa, ni ataque, ni intensidad. El Zamoradesapareció y Losada desde el banquillo fue incapaz de cambiarle la cara al plantel. En el tramo final, Unionistas hacía el definitivo 3-1 y agudizaba una depresión en el equipo rojiblanco que ya se alarga cuatro jornadas sin ganar. Tan solo se han disputado seis duelos, pero los cuatro últimos duelos en los que el Zamora empezó ganando y terminó cediendo puntos obliga a ello.