El Zamora Club de Fútbol visita este sábado a partir de las 16.15 horas al Bupolsa, equipo castellano que navega por la zona media de la clasificación y que tiene en su campo una de sus principales virtudes. Campo de césped artificial, muy corto pero muy ancho que mediatiza el juego, tal y como ha podido comprobar el equipo rojiblanco las muchas veces que ha acudido a ese terreno de juego en los últimos años.
La escuadra de David Movilla se presenta en Burgos inmerso en un inicio de liga arrollador con diez victorias, nueve de ellas consecutivas, y un empate. Números que le permiten liderar la tabla del Grupo VIII de la Tercera División pero que no le permiten relajarse, ya que Burgos Promesas, Segoviana, Numancia B o Salamanca B están haciendo, igualmente, un inicio de campeonato soberbio.
Para el duelo de este sábado, el técnico vasco tendrá las bajas seguras de Fran Perrini y de Rasines, ambos por lesión. Además, tampoco estará Anzola, que continúa a la espera de la documentación pertinente que llegue desde su país, Venezuela, para poder jugar en España. La gran novedad podría ser la entrada en la convocatoria del chileno Franco Ragusa. El mediocampista ya tiene tramitada su ficha y podría ser incluido por Movilla en la citación de 18.
El rival del Zamora, el Bupolsa, es décimo cuarto con once puntos, relativamente alejado del descenso en estos primeros partidos, pero lejos de la pelea por los puestos de arriba. No obstante, el cuadro castellano cuenta con jugadores importantes en la categoría, con experiencia, y que pueden hacer daño en las transiciones ofensivas como Gallo, Guti, Manzano o Garcés; además, llegan de ganar los últimos tres duelos en su casa ante Real Burgos, Becerril y Real Ávila, prueba inequívoca del nivel desplegado en su feudo.
En definitiva, los zamoranos buscarán la victoria para mantener el liderato del grupo, sumar la décima victoria consecutiva y tratar de abrir hueco con los perseguidores, dado que habrá esta jornada, por ejemplo, un atractivo duelo entre el Burgos Promesas y el Salamanca B en tierras charras.