El Zamora CF sueña a lo grande, pero siempre manteniendo los pies en el suelo. Edu Campabadal fue la voz del vestuario tras la victoria ante Osasuna Promesas. El lateral derecho aseveró que no miran la clasificación, que eso ya se hará en mayo. Ahora toca ponerse el mono de trabajo y mancharse las manos para construir algo grandioso.
Las tres victorias consecutivas hacen que los rojiblancos sea uno de los equipos en mejor forma en la clasificación de las últimas cinco jornadas. Solo la derrota ante el Nàstic ha ‘ensuciado’ los últimos datos. Las cinco últimas jornadas han sido grandiosas para el Zamora CF: victorias ante Osasuna Promesas, Real Unión y Arenteiro, empate ante el Ourense y derrota ante el ya mencionado Nàstic de Tarragona. Es decir, 10 de 15 puntos cosechados. Definitivamente, la cosecha ha sido buena.
Y es que solo la Ponferradina, con cuatro victorias y una derrota, y el Barakaldo, con tres victorias y dos empates, superan los números del Zamora en las últimas cinco jornadas.
“Sabía que, por narices, tenía que haber un vestuario grandioso tras venir de la situación de no cobrar y ascender. Ahí hay un vestuario espectacular y lo demostraron en las primeras jornadas cuando no ganábamos ni marcábamos, su fortaleza mental para poder revertir la situación”, destacaba Juan Sabas en rueda de prensa después de sumar los tres puntos frente a Osasuna Promesas. No quiere oír hablar el técnico madrileño de los puestos de play-off. “Vamos a ver lo que nos depara el futuro, creo que hay que ser humildes y ambiciosos a la vez. En esta categoría, pierdes dos partidos y te metes en el pozo, y ganas tres y te pones cerca de los de arriba. Vamos a buscar una situación cómoda que nos haga crecer y coger confianza en nuestras posibilidades de estar arriba”, sostuvo Sabas, incidiendo en que el objetivo prioritario del club ha sido y es mantener la categoría. “Cuanto antes la mantengamos y más puntos saquemos, luego iremos poco a poco y, si nos da tiempo a soñar, lo vamos a buscar”, apuntó.
A todo ello, hay que destacar la portería a cero. Fermín no tuvo que recoger el balón del fondo de las redes, y eso llenó de alegría al vestuario. Sabas ha vuelto a apostar por el tándem de centrales compuesto por José Carlos y Carlos Gutiérrez, aunque también dio buenos resultados la pareja José Carlos-Bolo. Y es que el Zamora tan solo ha recibido tres goles en los últimos cinco partidos. Esta buena faceta defensiva ha consolidado al conjunto rojiblanco como uno de los equipos menos goleados del grupo. Tan solo Arenteiro (17) ha encajado menos goles que el Zamora (18), los mismos que el Barakaldo.
Seguir con la inercia positiva, levantar un muro defensivo en la portería y ser letal en ataque es lo que busca el Zamora para seguir disfrutando en este 2025.
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