Última jornada de la liga regular y muy poco en juego en el Ruta de la Plata. Zamora CF y Valladolid Promesas conocían su descenso desde semanas atrás y el último choque liguero iba a decidir la posición. El equipo que lograra la victoria se alzaba hasta la décimo séptima plaza, tema sensiblemente relevante en el caso de que el verano deje alguna exclusión de Primera RFEF y haya que repescar equipos. Y el triunfo fue para el Zamora CF gracias a dos zarpazos de Baselga en la primera parte.
En un Ruta de la Plata semivacío, fue el Zamora quien salió a tratar de imponer su juego, un fútbol de posesión, con muchos jugadores por dentro y sacando el cuero a los costados en el último tercio para generar peligro. No obstante, el plantel dirigido por Baptista no sufría en zona de retaguardia. El primer cuarto de hora fue escaso de ocasiones, dado que ninguno de los dos planteles tuvo la profundidad necesaria.
Ante un partido tan espeso en producción ofensiva, solo una genialidad podía romper la monotonía. Y ahí fue donde apareció Baselga. El extremo del Zamora, que venía de hacer el mejor gol de la jornada la semana anterior, enganchó otro disparo desde la frontal del área y su zapatazo se fue a la escuadra de la meta de Aceves. Era el 1-0 en el minuto 17. Pero ese gol no cambió en exceso el guion del choque. Al menos para un Valladolid Promesas incapaz de reaccionar ante un Zamora muy cómodo sobre el césped.
En una de esas acciones de posesión larga de la escuadra local, Parra sirvió un centro raso desde la banda, Dongou pivotó sobre sí mismo en el punto de penalti y cedió a Baselga. El jugador maño no falló en el mano a mano con Aceves y subió el 2-0 al marcador. Solo entonces, con esa desventaja, el Valladolid Promesas se estiró, empezó a tener posesión, aunque no tuvo la profundidad suficiente para generar ocasiones de gol. La más clara la tuvo Amoah, en un remate de cabeza a la salida de un córner, pero el balón se marchó a la derecha de la meta de Villanueva.
Con ese 2-0 se alcanzaba el descanso. Baptista movió el banquillo de salida. Kike Ríos, Mikel Carro y Dali saltaban al campo para tratar de darle la vuelta al encuentro. Es cierto que el Promesas ganó cuerpo sobre el césped, pero el Zamora seguía generando llegadas. A los diez minutos, Xisco Campos estrelló un cabezazo en la madera a la salida de un córner.
Esa ocasión le dio otro aire al partido, que se abrió un poco más y dejó opciones al Valladolid Promesas. Sergio Benito tuvo una ocasión muy clara pasando la hora de duelo. Benito se presentó solo en el mano a mano con el arquero local y se estrelló con el arquero. El equipo de Baptista se estiró y Arroyo dispuso de otro tiro cruzado que atrapó bien Magunagoitia. Pese a eso, los blanquivioletas no encontraban el camino del gol ante un Zamora muy serio atrás.
El tramo final del duelo fue intrascendente, con los minutos pasando y con el partido decayendo hasta un pitido final que llegó con el 2-0 y con muchas despedidas en ambos equipos. Salvo sorpresa, la próxima temporada ambos equipos se verán las caras en Segunda RFEF.
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