Tras la gran victoria del CB Zamora en la mañana de este domingo ante todo un Palencia Baloncesto, el Zamora CF tenía los 'deberes' de completar por todo lo alto una jornada grande para el deporte zamorano. Los rojiblancos se medían a partir de las 17:30 a un Unionistas de Salamanca que, a su llegada al Ruta de la Plata, no sabía lo que era ganar fuera de Salamanca. Con la premisa de alargar esa racha, los zamoranos saltaban al césped con la idea de darle una gran alegría a una afición entregada.
Los primeros minutos, como era de esperar, fueron de tanteo entre dos equipos conscientes de lo que se estaban jugando. Más allá de tímidos acercamientos a una y otra portería, ni Fermín ni Iván Martínez tuvieron demasiado trabajo durante los 10 primeros minutos de un encuentro que arrancó con un minuto de silencio que respetó al máximo cada una de las dos aficiones y antes de volver a convertir al Ruta de la Plata en una caldera.
Poco a poco, conforme avanzaban los minutos, los rojiblancos fueron haciéndose dueños de la pelota ante un pasivo Unionistas que no quería volver a tener que remar a contracorriente desde la primera media hora. Los charros se limitaban a esperar la llegada de los atacantes rojiblancos para poder buscarle las cosquillas a la contra. Y así fue, con el primer remate a portería, si bien algo centrado, pero medianamente peligroso por parte de Rastrojo tras una rápida transción ofensiva del conjunto salmantino. Fermín sobrón, muy metido en el partido, repelió el lanzamiento con solvencia.
El lanzamiento más peligroso del Zamora CF llegaría apenas minutos después, cuando Sergio Nieto, en un alarde de valentía y desparpajo, se sacaba un latigazo desde fuera del área que, tras tocar en un defensor, se envenenó y por poco acaba en la portería salmantina. Finalmente, el resultado inicial se mantendría durante toda la primera mitad y el 0-0 imperaba en el electrónico al descanso.
La ocasión más clara del partido llegaría de la mano de Sergio Nieto, que llegó indetectable para rematar una gran jugada por la banda derecha, acomodando el interior del pie para mandar el balón al lateral de la red cuando todo el Ruta de la Plata ya cantaba el gol. La hinchada local saltaría de alegría y vería cada vez más plausible una victoria ante los salmantinos tras la expulsión, en el minuto 75, de Mikel Serrano por doble amarilla. Acto seguido, Juan Sabas daba entrada a Guille Macho y a un Kike Márquez que, finalmente, sí llegó al encuentro.
El delirio estallaría en el Ruta de la Plata a falta de 10 minutos para el final del encuentro, cuando Kike Márquez colgaba un balón desde el costado izquierdo, templado con su bota derecha para que Rufo mandara el cuero a guardar y pusiera el 1-0 en el electrónico. El Zamora estaba viviendo su fiesta, pero quería más y Rufo, también. El extremo rojiblanco conectaba un zurdazo desde la frontal que se iba no lejos de la escuadra de Iván Martínez, en medio de una polémica arbitral por posibles manos no señaladas en área visitante.
El marcador, finalmente, ya no se movería y el Zamora CF certificaba una nueva victoria para engancharse de lleno a lo que hace apenas unos meses no era sino una utopía, algo quimérico apenas imaginable. Y la realidad a día 30 de marzo de 2025, es que el Zamora CF puede y va a pelear por los puestos de playoff.
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