Eso sí, esta vez el Zamora dio una sensación mucho más buena, con más orden, más cohesión y con varias acciones para haberse puesto por delante. Y es que los rojiblancos cuajaron una gran primera mitad en la que gozaron de hasta cuatro ocasiones claras de gol, pero el marcador se fue desfavorable para el Zamora al descanso.
En la segunda parte, cuando el Zamora trataba de recomponerse, sufría en el minuto 59 la expulsión del central Alberto. En ese momento, los rojiblancos bajaron un poco la intensidad y vieron como el Puente Castro hacía la segunda diana. Al final una derrota que deja al Zamora sumido en su mala racha de resultados pero que con el paso de los días ayudará a coger confianza por el buen partido realizado por los zamoranos.