Durante la semana, el vestuario del Zamora B había mandado un mensaje claro a la junta directiva del club rojiblanco, o Coria o los jugadores. Ante esa tesitura, los dirigentes de la entidad decidían cesar el entrenador y liberar a la plantilla de un ambiente molesto que teóricamente se respiraba en el vestuario.
Pero la decisión no funcionó a corto plazo. Lejos de motivarse por lograr la marcha de Calvo Coria, los jugadores del Zamora B sufrieron el correctivo más serio de toda la temporada, cayendo por un estrepitoso 0-7 ante un Hergar ya mira sin complejos la zona alta de la clasificación.
Los salmantinos ganaron al Zamora en todo. Más agresividad, más intensidad, más fuerza, más juego y más pegada. El marcador era de 0-2 al descanso, pero en la segunda parte el duelo fue una sangría, con cinco goles más de un Hergar que cerró el marcador en el último minuto con un 0-7 que obligará a la junta directiva del Zamora a tomar decisiones rápido. Primero, elección del entrenador, y después, corroborar si el problema estaba o no en el banquillo.
Con esa derrota, el Zamora B se mantiene colista, a cinco puntos de la permanencia y a nueve en caso de que se produjera un único arrastre desde Tercera División.
Más allá del resultado deportivo, lo más grave del encuentro fue la lesión de Ángel Gago, que tras una dura entrada fue trasladado en ambulancia hasta el hospital.