En el primer acto, el Zamora B mandó, en un contexto, eso sí, de fútbol trabado y con bastantes imprecisiones. De hecho, el 1-0 llegó en una de las primeras apariciones rojiblancas por el área del Mojados y en un error clamoroso del portero, que falló en el despeje y permitió que Cala adelantase a los suyos a falta de menos de diez minutos para el descanso.
En el segundo tiempo, los visitantes apretaron y tuvieron alguna opción para empatar. El Zamora se defendió bien pero, en el minuto 76, un penalti condenó a los de Losada. Busta engañó a Tomy y puso las tablas en el marcador con un cuarto de hora por delante. Por fortuna, los rojiblancos reaccionaron y, tan solo cinco minutos más tarde, también de penalti, volvieron a ponerse en ventaja. El segundo tanto fue un golpe definitivo al partido y echó el cerrojo al tercer triunfo de la campaña.