El caso Montero ha desviado toda la atención mediática esta semana. Pero desde el vestuario del Zamora se asegura que la mente ha estado centrada en el choque ante la SD Logroñés. Los rojiblancos saben que no pueden fallar ante un rival que ya perdió en la ida en el Ruta de la Plata por 3-1. Los rojiblancos deben mostrar su mejor cara, la que plasmaron frente al Racing de Santander, si quieren dejar a un rival directo a casi cuatro partidos de distancia.
Esa cara, y también la que han dado en las dos últimas visitas, en las que firmaron un triunfo ante el Caudal y un empate ante la Cultural. Y es que con esos dos buenos resultados fuera de casa, los zamoranos ya acumulan cinco encuentros seguidos puntuando. Una dinámica que ha hecho que el optimismo se instale entre la familia rojiblanca.
Roberto Aguirre ha convocado para este duelo a Jokin Esparza, último fichaje del mercado invernal. De esta forma, y ante la entrada de Esparza, el que se cae de la citación es Hugo Aguado, que se queda fuera de la lista junto con Cristian, que esta semana ha comenzado a entrenar después de ocho días con problemas en el empeine.
La expedición rojiblanca viajaba este sábado hasta la capital riojana para pernoctar en Logroño y afrontar el duelo de este domingo que marcará el devenir del Zamora en lo que resta de temporada.