El C.D. Zamarat llegaba a la segunda cita liguera con laintención de sorprender a uno de los ‘cocos’ de la competición. Tras ganar anteel Gipuzkoa por 66-76 en un gran tramo final, las de Fran García buscaban unsegundo triunfo, en esta ocasión en el pabellón Ángel Nieto, y con la visita deuno de los conjuntos más grandes de la liga.
Ilusión que se fue desvaneciendo con el paso de los minutos,cerrándose el primer cuarto con un contundente 4-21 a favor de las visitantes.La falta de puntería y las imprecisiones defensivas locales, unidas al poderío delas gerundenses se reflejó en el marcador zamorano.
Superioridad que se volvió a mostrar en el segundo cuarto,con un Zamarat que buscaba recortar distancias pero que no lograba fructificaren sus intentos. Otro cuarto para el olvido en las mentes de una afición que veía,de manera clara, la superioridad del Girona frente a las suyas.
Con estas sensaciones, el pabellón se fue al descanso con14-37, preludio de otra media parte que continuaría con el mismo patrón. Las jugadorasde Fran García volvieron de vestuarios con el objetivo, otra vez, de acercarsea las de Eric Suris. Objetivo que se encontró con los mismos obstáculos deantes: imprecisiones, falta de puntería y un gran juego por parte del rival.
Finalmente, el tercer cuarto finalizó con 21-54 y unaafición que, conscientes de que el resultado no iba a variar, se animó a gritara Laia Palau que firmase por el Zamarat o que se podía remontar.
El último cuarto mostró a las zamoranas jugando con dos ‘grandes’bajo el aro, luchando por imponerse en dicha zona del parqué y mostrar mayorcontundencia en las penetraciones rivales. Aspecto en el que el equipo logrómejorar, aunque insuficiente para levantar un partido que, al final, se cerrócon un 31-65 y una asistencia de Laia Palau sin mirar que sacó a relucir las palmas de la grada.