Algo le ocurre al Zamarat que, en esta temporada, le cuesta desplegar su juego en el primer cuarto. Es como si el cuerpo se encontrara frío y necesitara unos minutos de desconcierto para entrar en calor. Lo positivo es que se soluciona por la vía rápida, con buenos minutos y dejando ese mal primer cuarto para el recuerdo.

Las naranjas no comenzaron bien y el Barça llevó pronto la iniciativa en el electrónico. Faustine Parra y Andrea Boquete lideraron la anotación de las blaugranas, más entonadas de cara a canasta.

Las locales sumaban desde el perímetro y Aina respondía para los intereses del Zamarat (21-16). La defensa de las naranjas no era férrea. Puiggros clavó un nuevo triple, pero el Barça contestó con dos puntos que las dejaban cuatro arriba (23-19).

El Zamarat se olvidó de sus temores y ofreció esa versión que tanto exige Vasconcelos. Las suyas cimentaron un parcial de 0-4 para establecer la igualada en el electrónico (23-23). Ahora las naranjas movían el balón con mayor fluidez. Bea Sánchez anotó, Sara Castro recuperó y Aina firmó un meteórico triple para estirar la renta (23-28). Algo menos de dos minutos para cambiar el panorama.

Al Barça se le había congelado la puntería, y eso había sido consecuencia de la intensidad defensiva de las naranjas, que cimentaron un parcial de 0-12 para abrir la brecha hasta los 8 puntos.

Las buenas sensaciones mostradas en el segundo cuarto permitieron a un Zamarat obtener una ventaja considerable de 9 puntos, con el marcador reflejando un 29-38.

El descanso no enfrió al Zamarat. El conjunto zamorano siguió percutiendo ante un Barça que se precipitaba en ataque con lanzamientos lejanos forzados. Los rebotes caían del lado naranja. Estuvieron impecables las naranjas para hacerse grandes bajo el aro y recuperar los balones que no veían aro.

Aina firmó un triple para poner 18 arriba a las naranjas. La conexión catalana de Aina y Puiggros se notó en pista. El tercer cuarto se cerró con un Barça que tan solo pudo sumar 7 puntos (36-61).

El último cuarto, respetando al rival, fue un trámite. El Zamarat no iba a desenterrar sus fantasmas, no hubo dudas en ningún momento. Sara Castro ha hecho crecer a este equipo con su liderazgo y concentración.

Faltaba algo menos de cinco minutos para el final y el electrónico reflejaba un 47-69. Ha aprendido el Zamarat de la derrota ante el Domusa Teknik. Dos victorias tras el varapalo y con paso firme antes de encarar el tramo más rocoso de la temporada. Se avecina el Leganés. Ahora, a saborear la última victoria (57-76).

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