El Zamarat ya sabe ganar en el 2015. El conjunto naranja ha logrado una victoria clave ante el Campus Promete, en un encuentro en el que, a ráfagas, supo desbordar a su rival para desnivelar un partido que siempre estuvo en el terreno de las locales. Con mejores porcentajes y una actitud defensiva más que aceptable, las mujeres de Lucas Fernández vuelven a poner tierra de por medio sobre el descenso.
Desde el inicio, sin mostrarse timoratas a pesar de la racha negativa, las naranjas fueron agresivas en ataque y explotaron sus ventajas interiores, con Sofía Silva y Sandra Pirsic en la pintura. Los problemas del Campus Promete para atacar contrastaban con la velocidad que le imprimían al duelo las mujeres de Lucas Fernández, dirigidas por Van den Adel, más amiga del ritmo alegre que de la pausa.
La salida de Svitlica, que anotó dos lanzamientos muy oportunos, dejó la diferencia en ocho puntos al final del primer cuarto y al Campus Promete sin respuesta, incapaz de contener la sangría que amenazaba con dejar el partido visto para sentencia antes del descanso. Tan solo la irregularidad de las naranjas y el buen hacer de la veterana Licet Castillo lo evitaron.
Tras la reanudación ya no hubo cuartelillo. El Zamarat acribilló desde el perímetro a las riojanas y elevó la diferencia hasta los veinte puntos. Las naranjas robaban con velocidad y anotaban con fluidez ante un rival que parecía haber bajado los brazos. No fue así. La zona planteada a continuación por su entrenador permitió que el Campus Promete volviese al partido. Un parcial de 0-13 mandó el duelo al último cuarto con un incierto 56-49.
Ahí terminó la reacción logroñesa. Lucas Fernández ajustó a su equipo, Ylenia Manzanares tomó el mando de las operaciones y la distancia ya sólo creció. Svitlica, Van del Adel, Mieloszynska y Silva acabaron por encima de los diez puntos y el Zamarat ya tiene siete victorias.
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