El Zamarat recupera su esplendor y desarma con comodidad al Real Canoe

A veces cuesta levantar el ánimo cuando  cuando el rumbo se tuerce. Los malos resultados tocan la fibra y golpean la moral. El remedio para poder levantarse es una victoria y eso es lo que hizo este sábado el Zamarat en Madrid. Después de caer ante el Leganés y Unicaja Mijas, las de Ricardo Vasconcelos ansiaban reencontrarse con las buenas sensaciones. Y prueba de ello fue la buena puesta en escena.

El Zamarat no quería sustos a estas alturas de la competición. Las naranjas se presentaron en la pista del Real Canoe sin nada que temer. Fue una semana de trabajo para demostrar limar las asperezas y mostrar sus credenciales sobre la pista. El primer cuarto fue muestra de una buena primera parte, una muestra de carácter pensando en los play-off. Las locales tan solo pudieron anotar 12 puntos, mientras que las naranjas, con Zoe Hernández y Sara Castro, inconmensurables, se vinieron arriba para finiquitar el partido por la vía rápida.

El guion se mantuvo en el segundo cuarto. Sarah Polleros pescó tantos rebotes como pudo debajo de la canasta, y lo mismo hizo Sara Castro, que es luz en ataque y una roca en defensa. Ambas capturaron ocho rebotes. El Zamarat enfiló el camino a vestuarios con el ánimo sereno y 24 puntos de ventaja (23-47).

El Real Canoe entró mejor a pista tras el refrigerio. 11 puntos de partida que redujeron levemente la brecha, difícil de saturar por el Zamarat (34-53). Joana Soeiro capitaneó las posesiones. Con Polleros y Bratka juntas en el parqué, el guion siempre cambia a bien. El Zamarat se fue hasta los 56 puntos y la ventaja se estableció en 22 puntos. Scott y Bratka lideraron la anotación para que el ttercer cuarto cayera del lado del Zamarat (37-64).

En ningún momento las naranjas desconectaron ni entraron en trance. La renta alcanzó los 32 puntos (43-75) con algo menos de cinco minutos por disputarse, y las naranjas siguieron sometiendo al Real Canoe con autoridad. La superioridad en la toma de decisiones entre ambos conjuntos se reflejó sobre el parqué, con un conjunto visitante más confiado y serio, y un Real Canoe al que se le congeló las ideas. Bratka siguió a lo suyo, con jerarquía, liderando la anotación. Y así fue como el Zamarat recuperó su esplendor (51-82).