Ya tiene la cuarta el Zamarat, la cuarta victoria ya está en el bolsillo. Fue con sudor (73-66), pero el triunfo es balsámico. Después de dos derrotas consecutivas, las naranjas estaban con la moral tocada. El escenario de dudas parecía que se iba a repetir después de que el Melilla La Salle dilapidara una renta de 11 puntos y se pusiera por delante, pero este Zamarat sacó su carácter y su garra. Puiggros acabó como máxima anotadora con 13 puntos, pero el sobresaliente también se lo llevó Soeiro, liderando el mando de las operaciones cuando su equipo más lo necesitaba. El Zamarat tuvo que lidiar con Daydova, autora de 21 de los 66 puntos melillenses.
Antes de que el balón se lanzara al aire se guardó un minuto de silencio por las víctimas que ha dejado el devastador temporal en la Comunidad Valenciana. Tras ello sonó el pitido inicial. La puesta en escena de ambos fue eléctrica, apostando por la velocidad en las transiciones y rápidas asociaciones. Bratka abrió la lata con una canasta y La Salle respondió con la misma medicina. Emergió la poderosa capitana Knezevic para abrir brecha y, junta a la incansable Zoe, el Zamarat se colocó a cinco puntos de diferencia (11-6). Pero en filas melillenses milita Andrea Hernangómez, hermana de los internacionales españoles Juancho y Willy Hernangómez, fuerte en el choque e inteligente para protagonizar un robo que supuso el 13-12 en el marcador.
El Zamarat sufrió para detener a Alcántara, un puñal que rompió la defensa naranja, pero la magia llegó al Ángel Nieto con una brillante asociación entre Davinia Ángel y Bratka para colocar el 18-12 en un primer cuarto que se diluyó con una ventaja de siete puntos a favor de las locales (19-12).
El segundo cuarto arrancó con un triple de Santana. Al Zamarat se le fundieron las luces en ataque durante unos minutos. Alcántara siguió siendo un incórdordio con su constante movilidad. La Salle limó la desventaja hasta ponerse a solo dos puntos (19-17). Tuvo que salir a pista Knezevic para poner órden en la pista, aunque Guri, con un triple redujo la ventaja local a solo un punto (21-20).
Daydoba y Alcántara fueron un tormento
La capitana serbia cambió el signo del partido, puso orden en defensa y el Zamarat aumentó su porcentaje de rebote en ataque. Impuso su poderío el cuadro naranja, con una ofensiva coral. La canasta de Aina (32-23), acabó con la paciencia del técnico del Melilla La Salle, que llamó a filas a sus pupilas para aclarar las ideas. Dos tiros libres de Scott estiró la renta hasta los 11 puntos (34-23). La aportación anotadora del Melilla estuvo a cargo de Daydova, con 13 puntos y Alcántara, con 9 puntos en la primera parte. Espectacular la actuación de la base del Melilla, con dos triples consecutivos que acabó reduciendo la ventaja local a los 2 puntos (36-34). Primero clavó un triple cuando la posesión visitante se agotaba y acto seguido se sacó una bomba sobre la bocina y desde campo contrario para dejar boquiabierto a la parroquia naranja. A vestuarios con una mínima ventaja.
No tardó en igualar el choque el Melilla tras el regreso a pista. Cáceres anotaba la canasta que ponía la igualada en el electrónico (36-36). Las visitantes endurecieron su defensa y complicaron las acometidas de las naranjas, más precipitadas y tomando malas decisiones de cara al aro. Una mala entrada a pista que provocó la huida del Melilla en el marcador (36-40). El tiempo muerto solicitado por Vasconcelos no frenó el ímpetu de un cuadro rival más agresivo, que se vino arriba con el marcador a su favor (38-46). Salió a pista Scott para firmar un parcial de 0-4 y dar un nuevo aire al Zamara tanto en anotación como en el rebote. Aina y Bratka no perdonaron desde la línea de tiro libre, pero una desafortunada acción de Davinia Ángel en la última jugada del tercer cuarto dejó a las naranjas con una sensación agridulce (46-51).
Un último cuarto en el que se sacó a reludir el carácter
Con todo por decidir se dio inicio al cuarto definitivo. Puiggros destapó el tarro de las esencias y con un 7-0 dio muestras de su brillante puntería. Las tornas estaban igualadas (53-53) y era el Zamarat el que se mostraba más intenso, capitaneado por la soberbia Puiggros que, con otro tiple, desató la euforia en el Ángel Nieto (56-53). Las pulsaciones eran altas y cada posesión se luchó como si fuera la última y eso que aún quedaban 6 minutos para la conclusión del duelo.Estaba con la flechita para arriba el Zamarat. Scott anotaba de dos y Puigrros a lo suyo, con otro triple marca de la casa. La alegría fue efímera porque entró Daydova para transformar un 2+1 y dar una bocanada de oxígeno a las suyas (61-57). Soeiro se vino arriba, primero con un triple y luego con dos asistencias para volver a restablecer la renta a los 11 puntos a falta de un minuto y medio para el final (70-59). El Zamora protegió su ventaja y no dejó que el Melilla se revelara en los últimos compases. Victoria y fin a la mala racha (73-66)
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