Parecía imposible hace unas semanas, pero el Zamarat ha estado este domingo al borde de quitarle el invicto al Valencia Basket en su propio pabellón. Las locales comenzaron bien, dejando al Quesos El Pastor en pocos puntos en un primer cuarto que se cerró con un 24-11 que daba la impresión de que lo que vendría después iba a ser complicado para el equipo de Fran García. Distancia abultada pero menos de la pudo ser gracias a un triple de Lizarazu en el último segundo.
El técnico, de cumpleaños, quiso cambiar las cosas y apostó por jugar con dos bases dando entrada al mismo tiempo a Quirante y Lizarazu. Una apuesta que funcionó y que hizo que las zamoranas se metieran en el choque durante un buen tramo. Pero la intensidad del Valencia Basket se hizo notar, especialmente en los robos de balón de una Cristina Oubiña que sacó de sus casillas a Quirante en varias ocasiones al ver como perdía la posesión cuando menos lo esperaba.
Con un porcentaje de acierto en el tiro bajo, el Quesos El Pastor fue notando como esto impedía que se acercase más al rival, quienes se fueron al descanso con un favorable 43-25 gracias a su buena defensa y la posibilidad que le dio el Zamarat de correr en la pista, algo que buscaban para sacar a relucir sus mejores características.
Pero el descanso vino bien al cuadro visitante. Lideradas por Okonkwo, las zamoranas sacaron a relucir su mejor rendimiento en el tiro y en el aspecto defensivo. El equipo secó al Valencia y le permitió anotar únicamente siete puntos, mientras que ellas firmaban 25 en solo diez minutos de juego. Registros que permitieron que el partido se encendiese y ambos quintentos se fueran al último cuarto con un 56-50 que dejaba todo por decidir.
El rendimiento siguió funcionando en los primeros compases del último asalto, poniéndose el Quesos El Pastor a solo un puntos con un 58-57 que daba esperanzas de batir al rival en su propio campo. Pero se apagó la luz de golpe. El Valencia Basket subió una marcha y selló un parcial de 14-0 que dejaba el marcador con un 72-57 que tiraba por los suelos las opciones visitantes. Finalmente las de Fran García lo intentaron, pero solo pudieron anotar una canasta para cerrar el duelo con un 76-59 que, pese a todo, deja grandes sensaciones en el seno zamorano.
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