La victoria y el Zamarat volvieron a cruzar sus caminos gracias al partido de este sábado en Melilla. Las naranjas sudaron para vencer a las locales, pero consiguieron encarrilar el triunfo en el tercer cuarto para romper así su mala racha.
Si bien a priori todo hacía presagiar un partido notablemente cómodo para el Zamarat, el Melilla La Salle se encargó de romper esa etiqueta desde el primer instante. Las locales apretaron y pusieron en apuros a las naranjas, quienes se vieron superadas en ambas canastas, dejando a las melillenses irse con ventaja por 22-17.
Ante estos problemas el Zamarat se encomendó a Hart para cerrar el rebote bajo el aro, siendo un aspecto fundamental para romper a un Melilla que solo sumó nueve puntos en el segundo parcial. Mejoría notoria que permitió irse al descanso con el 31-39. Ocho puntos de diferencia que aumentaron posteriormente.
Manteniendo la dinámica del segundo cuarto, las zamoranas hicieron daño desde la pintura y Hart rompió a Madden, la pieza más peligrosa de Melilla. Tal fue la situación que la ventaja creció hasta el 42-62, una diferencia que dejó todo encarrilado para disfrutar de un final de partido únicamente enturbiado por la lesión de Hart a falta de tres minutos del final.
Sin embargo, el marcador no peligró y el equipo venció por 67-81 para espantar a sus fantasmas y dejar atrás unas malas sensaciones que han estado presentes en las últimas semanas.
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