Partido de pico y pala, de desgaste y trabajado. El Zamarat tuvo que bregar de lo lindo para tumbar a un Barakaldo que fue superior en la primera parte y que llegó a tener 11 puntos de desventaja, pero las naranjas volvieron a tirar de coraje para llevarse la victoria. Las naranjas cometieron los errores que tanto incide Vasconcelos en pulir. Su equipo tiene dificultades para cerrar los partidos y encadena malas fases del encuentro. Pero los guiones no siempre son de pleno dominio. El Zamarat metió una marcha más tras el descanso y gestionó su renta para encadenar su cuarta victoria consecutiva. Polleros, con 12 puntos, y Aina, con 10, se encumbraron como máximas anotadoras del pleito (53-59).
El inicio fue gélido, la muñeca en esta ocasión no estaba engrasada. En apenas unos minutos el Barakaldo se puso por delante con un 11-2. Soeiro dirigió el juego de las naranjas en el primer cuarto, pero tres balones perdidos condenaron al conjunto de Vasconcelos en un primer cuarto muy errático que acabó con una desventaja de diez puntos 20-10.
Buscó desperezarse el Zamarat en el segundo cuarto. Salió con más intensidad defensiva y más lucidez en ataque. Polleros firmó un 2+1 para poner a las naranjas a solo tres puntos de desventaja (20-17), pero Marta respondió con una canasta. Bratka erró una canasta fácil bajo el aro y María González martilleó con un triple para situar la renta local a 8 puntos. Con el 25-20 en el luminoso, Vasconcelos solicitó tiempo muerto para inyectar moral a las suyas, quienes pronto tuvieron que nadar a contracorriente.
El Barakaldo se asociaba bien en pista y lograba tiros sin oposición desde la línea del triple. Estel Puiggros vio la antideportiva y el Zamarat naufragó con tiros precipitados y sin capacidad para cerrar el rebote. Uxue puso el 31-20 y la losa de la desventaja se estiró hasta los 11 puntos. Los últimos tres minutos del segundo cuarto se vio la verdadera versión de este Zamarat. Las canastas de Bratka, Scott y el triple de Zoe permitió llegar al descanso con cierto aire (31-27).
Salió con decisión el Zamarat en el tercer cuarto, Scott acertaba y las naranjas se pusieron a dos puntos (33-31), pero se volvieron a cometer errores. Vulovic se hizo gigante bajo la pintura y la ansiedad por ver aro fue evidente. La toma de decisiones no fue buena, a la ineficaz en los triples se unió la imprecisión en los pases. Pero Puiggros se echó el equipo a sus espaldas. La catalana siempre se agiganta cuando su equipo está en apuros y firmó un triple para acercarse en el marcador. Solo quedaban cuatro segundos para que se consumiera el tercer cuarto cuando Polleros cogió el balón y clavó un triple para poner por primera vez por delante al cuadro naranja (43-44).
El Zamarat salió dispuesto a dar un golpe encima de la mesa en el cuarto decisivo. Ahora era el cuadro naranja el que gozaba de una renta de siete puntos. Brazos arriba de Bratka para celebrar el triple que puso el 45-52 en el luminoso. La pívot no solo impone bajo el aro, sino que también tiene buena muñeca en la distancia. El Barakaldo imprimió velocidad en cada una de sus ofensivas. Amarró el balón y salió como un cohete y eso dañó al Zamarat que sufrió para replegarse con orden y cerrar el encuentro.
El reloj marcaba menos de dos minutos y el Barakaldo metió el miedo en el cuerpo (51-54). Aina estiró sus brazos para cazar el rebote y con tan solo 24 segundos por delante recibió falta en la acción. No la tembló el pulso para anotar los dos tiros libres (51-53). El Barakaldo tuvo la oportunidad de llevar el partido a la prórroga (53-56), pero el Zamarat se solidificó en defensa y no dejó escapar su trabajada cuarta victoria consecutiva (53-59).
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