Derrota ante el DUX. Siempre hay cosas positivas y hay que apoyarse en ellas para seguir creyendo. El partido del otro día es un palo para todos porque teníamos muchas expectativas puestas en ese partido y además tras una semana buena de trabajo. El plan se truncó muy rápido y desde ahí creo que el equipo hace cosas bien pero viene determinado por lo que hace el rival. Nos queda mucho margen de mejora, debemos seguir creciendo y no cometer errores de bulto en una categoría del nivel de esta. Las categorías están por algo y a medida que asciendes los errores se pagan caro. Tenemos que ser capaces de que las cosas que hacemos bien con balón las transmitamos al resto de aspectos.
Mal rival. En la jornada en la que estamos debemos plantear objetivos a corto plazo y el objetivo es ir a Santander con el objetivo de ganar aunque la empresa es difícil. Es el líder y por sensación y estado de forma es el mejor equipo de la liga, junto con el Celta B. Hace muchas cosas bien, todo lo que hace le sale redondo y nosotros tenemos que rehacernos. Lo he comentado durante la semana a los jugadores. Nunca se sabe cuándo es el mejor momento de que lleguen ciertos partidos y en qué momentos, como por ejemplo la semana de Unionistas. Este puede ser un buen partido para dar la vuelta a esas cosas que tenemos que mejorar a nivel competitivo. No hay escenario mejor.
Trabajo mental. Esto es un deporte, los deportes se rigen a partir de lo físico, pero si la cabeza no va, las piernas tampoco. El resultado de la semana pasada donde teníamos muchas expectativas nos cayó como un jarro de agua fría, pero quedando doce jornadas no queda más que seguir. Estamos insistiendo en el factor anímico, de sacar fuerzas de uno mismo, de donde cada uno pueda y a partir de ahí crecer y hacer al colectivo competitivo. Es una semana en la que lo táctico y condicional queda en segundo plano y en lo que más incidimos es en lo mental. No es la mejor semana por rival y por el resultado anterior, pero si somos conscientes de lo que esta categoría necesita, damos ese paso adelante, y el fin de semana somos competitivos y hacemos un buen partido y sacamos algo de allí nos puede beneficiar.
El Racing, en el mejor momento. Es un rival que desde mi punto de vista es el mejor de la categoría junto al Celta B por nombre, entidad y sensaciones. Ayer ante la Cultural es un equipo que parece que arrolla, está en ese momento dulce de la temporada, se juegan mucho, para ellos ahora mismo es conseguir un ascenso directo y nos encontraremos un rival deseoso de entrar muy fuerte en el partido. En los últimos partidos se ponen muy pronto por delante y hay que saberlo. Si ante este partido que a priori parece descompensado traemos algo nos va a ayudar de cara a las próximas semanas. Nos ayudaría para ver la luz.
Recetas para meter gol. Entrenar, entrenar duro toda la semana, centrarnos en lo que depende de nosotros. Lo que yo puedo controlar es el entrenamiento, darles tranquilidad y cariño. No es nada fácil la situación en la que estamos compitiendo semana tras semana. No existe una varita mágica, más allá de esas gotas de confianza, tranquilidad y es lo que trato de transmitir a jugadores, trabajadores, aficionados. No es nada fácil estar en esta situación y en base a esa paciencia y de cariño entre comillas a los jugadores sacar su mejor versión. Hace nada el equipo dio un paso adelante y conseguimos victorias y goles. Hay que conseguirlo para que el equipo vuelva a ese camino. Necesitamos reponernos con un partido serio en todos los estamentos del fútbol, a nivel atencional, futbolístico, para a partir de ahí vaya cambiando el entorno, nuestra percepción de lo que es la competición.
Cambio en defensa en últimos partidos. Llevamos una línea defensiva en portería y en centrales sobre todo. Si quieres ganar confianza y quieres sacar rendimiento en corto plazo necesitas generar confianza y hay que competir y tener cerca de ti a los mismos compañeros para llegar a conocernos, interpretar lo que hace cada uno. Los cambios vienen más propiciados por molestias, por lesiones, por acumulación de tarjetas que por propias decisiones tácticas. Soy un entrenador que en la parcela defensiva me gusta dar continuidad, pero llegado el momento si las circunstancias no lo permiten hay otros jugadores que están entrenando bien y cuando les toca jugar están compitiendo.
Arriba muchos cambios en el ariete. En eso intentamos buscar los jugadores que nos puedan permitir generar ocasiones. El equipo llega muchas veces a últimos veinte metros y ahí estamos atascados y no sacamos rendimiento a todo lo que hacemos en las dos partes iniciales del campo. Nos están penalizando las áreas, la nuestra, porque con muy poco el rival hace mucho, y en el área rival, con lo fácil que llegamos no somos capaces de materializar o finalizar ocasiones. Son momentos puntuales, como el remate de volea de Dongou y el mano a mano de Navas en la primera parte ente el DUX, que en partidos anteriores tuvimos de cara y en este caso no estamos acertados y habrá que seguir insistiendo.
Final o no. Mi labor de cara al vestuario es dar tranquilidad, dar confianza y no ponerme nervioso. Todo el mundo quiere ganar, yo el primero, pero nadie es capaz de trabajar bajo el estrés. No entiendo, por poner un ejemplo, a un camarero haciendo el café teniendo a un jefe encima que le meta presión sobre si está bien puesto o si la leche está demasiado caliente. Esto va de generar confianza, de creer en el material humano que tenemos, y creo ciegamente porque estamos trabajando cada semana. No conozco a ningún futbolista que no quiera hacerlo bien, y a ningún entrenador que ponga a los menos buenos, pero las situaciones son las que son. Si metemos más estrés en la cabeza del jugador, si enfocamos la mala racha de goles, estamos continuamente focalizando en el problema. Hay que buscar soluciones desde la calma, estamos trabajando para ello. Sabemos cuál es nuestra profesión, sabemos que el seguimiento al equipo en Zamora es grande y hay que saber convivir con ello. Es un aprendizaje más y entre todos trabajaremos para sacarlo adelante. Para mí las finales todavía no las planteo. Nunca hablo a un futbolista de una final hasta el momento que las matemáticas lo digan. Hasta entonces, intentar lograr el máximo rendimiento desde la tranquilidad. Habrá gente de acuerdo y gente no. Hay gente que opina que en estas situaciones a los jugadores hay que darles con la vara. La idea que yo tengo con respecto a esta situación es otra distinta.
Bajas. Seguimos sin contar con Juanan y Jordan, y además se une Xisco. Recuperamos Kepa tras un proceso gripal que nos alteró los planes el fin de semana pasada.