El Virgen de la Concha llegaba a tierras gallegas para disputar su segunda jornada liguera después de caer en el Ángel Nieto contra el Gijón Basket por 78-90. Misión compleja ante un Chantada que venció siete días antes al KFC Culleredo por 72-79.
Los aurinegros se toparon desde el comienzo con un Chantada que consiguió llevar el duelo a su terreno y barrer las aspiraciones de los jugadores de Nacho Domínguez. Primer cuarto y cinco puntos de distancias para los locales, quienes se distanciaban con un 19-14 y buenos porcentajes de tiro.
El segundo cuarto volvió a mostrar el mismo guion. Los lucenses consiguieron aumentar su renta con un Marcos García que se iba a los diez puntos y un Tavares Pessego con nueve. Mientras, los zamoranos tenían en Juanma Robles y Arturo Robertson a sus mejores bazas de cara al aro rival. Sin embargo, los gallegos lograron irse con el 41-32 a favor. Los aurinegros se vieron lastrados por el 15 de 42 en el tiro, aunque sufrieron especialmente con los lanzamientos de dos puntos al sumar solo 8 de 22.
La distancia de más nueve para los locales se mantuvo en un tercer cuarto donde el Chantada consiguió despegar hasta los 59 puntos contra un Virgen de la Concha que sumó 18 puntos para meter presión. Potencial ofensivo y problemas en defensa en unos aurinegros que encontraban en su parte trasera el gran problema para recortar distancias.
El último cuarto mostró a un Virgen de la Concha que cayó sobre el parqué. Los locales metieron la quinta marcha y demostraron su autoridad en casa alargando su ventaja hasta los 28 puntos a falta de tres minutos.
Renta que se mantuvo favorable para unos lucenses que lograron su segundo triunfo con el 88-57 final. Segunda derrota consecutiva para el Virgen de la Concha en un inicio liguero que está costando dominar a los de Nacho Domínguez.
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