El GCE comenzó mandando ante un CD Benavente que sabía perfectamente por dónde pasaban sus ocasiones de triunfo. Los tomateros querían mostrarse especialmente fuertes en defensa ante un equipo villaralbino que suele aprovechar a la perfección sus ocasiones. La primera llegada corrió a cargo del GCE. Jeffrey alcanzó un pase en largo a la espalda de la defensa y cuando tenía todo a favor para marcar erró en el mano a mano ante el portero. Esa jugada fue el preludio del tanto visitante. Villa aprovechaba una mala salida del meta para cabecear un centro lateral de Pablo Carbajal, tras una gran jugada de Eli.
Poco después, el GCE volvió a gozar de una buena ocasión en un remate de Vilarchao, pero el portero benaventano hacía una buena intervención para detener lo que ya parecía el 0-2. Con ese marcador corto se llegaba al descanso. Al Benavente le costaba mucho llegar arriba y solo Javi creaba un poco de peligro a la zaga del GCE.
El segundo acto comenzaba con la expulsión de Miguel por doble amarilla. El GCE Villaralbo se veía obligado a jugar con uno menos la última media hora de encuentro y el Benavente lo aprovechó para embotellar a un GCE que sufría en cada acción. Manuel Fuentes movía el banquillo para tratar de romper el juego, pero el Benavente estaba lanzado arriba. Los villaralbinos tuvieron la opción de marcar en un par de contras bien lanzadas por Pablo Carbajal y Villa, pero el tanto de la tranquilidad no llegó.
Al igual que tampoco llegó la diana del CD Benavente. Y eso que los tomateros gozaron de un penalti en el minuto 75 de encuentro. Pero David adivinó la intención de Javi y detuvo la pena máxima.
Al final, victoria para un GCE Villaralbo que cada vez tiene más cerca el ascenso y derrota para un Benavente que sigue colista y se le reduce el margen de error.