Aproximadamente 250 de los más de 1.000 zamoranos que teñirán de rojiblanco Almendralejo esta tarde, ya están de camino en los cinco autobuses que el club ha fletado para que sus aficionados puedan acudir al partido. El resto, los 750 restantes, irán en sus propios vehículos a lo largo del día.
“Miedo ninguno, si nos ganan van a tener que sudar sangre” comentaba un joven aficionado antes de subirse al autobús con sus amigos en lo que todavía era un ambiente tranquilo cuando restaban casi 12 horas para el encuentro. Al contrario que en otros viajes multitudinarios de la parroquia zamorana, a Castellón, a Linares a Vallecas o a Haro, la situación sanitaria ha hecho que no se escucharan ya desde primera hora de la mañana los cánticos de los aficionados que guardan sus gargantas para la llegada a Almendralejo.
Cuesta arrancar los cánticos pero cuando uno de los buses se anima con un ¡Vamos mi Zamora!, no hay nadie que se quede callado como se puede ver en el vídeo. Y es que se viaja con mucha ilusión, sin presión y con ganas de hacer otra gesta.
“Tenemos ganas de que en Almendralejo vean de lo que es capaz este equipo” explica otro de los rojiblancos que viajan concretamente en el bus 1 y es que ya durante la semana la afición se ha movido por redes sociales para conocer quienes eran sus compañeros de viaje.
A la hora de comer desembarcarán estos 250 rojiblancos que empezaran a vestir de rojo y de blanco Extremadura a la espera de la llegada del resto de una expedición multitudinaria para las que está acostumbrado el Zamora CF.