Llegaba el duelo ante el Coruxo para el Zamora CF en el inicio de la segunda vuelta. Un duelo para el que el Movilla ya había advertido días atrás que podía ser clave por muchos motivos. Por eso, el técnico rojiblanco no quiso experimentar y repitió el once del equipo que ganó al Depor, con la única novedad de la entrada de Conejo en el lateral en detrimento de Parra, con problemas de salud durante la semana.
El Zamora arrancó como un ciclón. A los dos minutos ya había tenido dos acercamientos con peligro. Y a la tercera, en el tercer minuto, anotaba la primera diana del duelo. Dani Hernández colgaba una falta lateral muy cerrada y Piña peinaba lo suficiente para impedir que el arquero pudiera alcanzar el esférico. Los rojiblancos estaban cuajando una salida de choque arrolladora, dejando noqueado a un Coruxo desdibujado.
Pero a medida que pasaban los minutos, los gallegos se quitaban la presión y las fuerzas se igualaban. Pasado el cuarto de hora, el Coruxo ya generaba incertidumbre en la defensa del Zamora, aunque sin acabar las acciones en disparos de peligro que hicieran trabajar a Mapisa. La peor noticia llegaba en el ecuador del primer acto con la lesión de Juanan. El mediocentro caía lesionado en lo que parece ser una dolencia grave en la rodilla. En su lugar entraba Sergio García, con lo que el Zamora daba una cara mucho más ofensiva.
Tras los mejores momentos del Coruxo, la escuadra de Movilla logró controlar de nuevo el juego los últimos quince minutos y gobernó el partido con alguna llegada peligrosa pero sin más disparos claros, pese a los intentos al espacio de Sergio García.
Llegaba el descanso con ese exiguo 1-0 y todo por decidir para la segunda parte. El Coruxo ejecutó un triple cambio al descanso y la apuesta le salió bien. Los gallegos se hicieron con el control del partido, dominando el cuero y generando incertidumbre al Zamora cada vez que asomaban a la portería de Mapisa. Eso sí, ninguno de esos acercamientos acababa en disparos con peligro. De hecho, Mapisa tuvo una tarde plácida en ese aspecto, teniendo que estar atento sobre todo a los balones colgados, que atajó con mucha seguridad.
Pasaban los minutos y el gol del empate no llegaba. El Zamora se serenaba y a eso ayudó la expulsión de Crespo en el Coruxo, por doble amarilla. Eso terminó de decantar la balanza a favor de los locales, que cerraron el duelo con un gol de Vallejo a la media hora, en un potente disparo desde la frontal del área.
Los pupilos de Movilla siguieron manejando el duelo, rondando una tercera diana que no llegó, pero que no hizo falta. Los rojiblancos suman tres puntos en el primer duelo de la segunda vuelta y con 18 puntos en total son segundos, a tres puntos del líder, Unionistas. Situación idílica que muy pocos hubieran imaginado a principio de curso.