La visita del colista parecía propicia para que el CB Zamora sumase un nuevo triunfo. El Melilla Enrique Soler se mostró inferior al comienzo del partido, viéndose superado por un conjunto local que tuvo buena capacidad anotadora y que mostró una faceta muy coral. Buen juego que se tradujo en el 22-12 al final del primer cuarto.
Nnamdi Okonkwo volvió a ser el rey de los aros. Casi todos los balones que no entraban caían en sus manos, y en ataque rompía los esquemas defensivos melillenses. Una pieza que el CB Zamora explotó en varias acciones y donde el nigeriano machacó el aro. El equipo disfrutó, aunque empezó a mostrar más fallos en el lanzamiento que en los instantes anteriores y que fueron el preludio de lo que se vería después a pesar de irse con ventaja de 44-31 al vestuario.
El descanso sentó mal al equipo de Saulo Hernández. El tercer cuarto mostró la peor cara del Innova Chef. El equipo encadenó un parcial de 2-12 en dos minutos y medio, quedando el marcador con un 46-43 y con la sensación en el pabellón de que el Melilla Sport podía dar la sorpresa y sumar su segunda victoria de la temporada en el Ángel Nieto.
El equipo apretó los dientes, se puso 48-48 y Stefanuto decantó primero para los locales con una buena canasta con un gancho bajo el aro. Prgomet volvió a poner las tablas con el 50-50, pero la tendencia igualada no desapareció en el tiempo restante. Los zamoranos agotaron varias posesiones, teniendo resultado sdesiguales y encontrándose con un Melilla Sport muy bien plantado en zona y que se fue al último cuarto con un 58-61 a favor.
Libroia volvió a aparecer cuando más lo necesitaba su equipo. El italoamericano demostró el motivo que lo convierte en el líder de su equipo anotando y repartiendo una asistencia a Nnamdi para poner el 66-66 a falta de siete minutos. El público se volcó con los suyos, aplaudiendo cada acción favorable y tratando de poner nerviosos a los jugadores visitantes, buscando que su vuelta al pabellón fuese un chute de moral para los suyos.
Y surgió efecto. Bajo el grito de ‘A por ellos’ el equipo reaccionó. La velocidad del Innova Chef aumentó y las piezas empezaron a carburar en defensa y en ataque. En esta última faceta con un Libroia inconmensurable y que destrozó al cuatro y el cinco rival con entradas a canasta que no podían frenar. Molins desató la locura con un triple a falta de cuatro minutos que dejaba el 74-70 en el marcador.
Los rivales intentaron dar la vuelta a la situación, pero el estado anímico del CB Zamora no cambió. Al equipo le empezó a salir todo de nuevo, anotando y teniendo a Nnamdi recogiendo balones en canasta propia frente a un Melilla con dificultades para encestar. Buenos minutos que culminaron en el triunfo por 79-74.
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