Este año, el triunfo fue para los hijos. El estado de forma resultó clave para que las nuevas generaciones se deshicieras en el campo de sus progenitores. A la finalización del partido, todos los participantes junto con sus familiares se desplazaron a un restaurante de la ciudad a disfrutar de una comida en fraternidad para despedir el año.
Por otro lado, los Veteranos de Zamora también hicieron entrega en los últimos días de la tradicional cesta navideña que componen cada año. Se trata de una cesta que se adjudica el poseedor con el número de papeleta que coincide con las cuatro últimas cifras del premio Gordo del sorteo de la Lotería de Navidad. La afortunada fue Antonia Alonso y recibió la cesta de mano de varios miembros del equipo.