En un encuentro extraño, el Seguros Bilbao Taller Central Diesel regaló una victoria que acarició durante muchos minutos ante un rival directo.
Tras dos cuartos a un buen nivel, un bajón en el ataque zamorano permitió al Agrocesa Aldeamayor remontar los doce puntos de desventaja y llevarse un triunfo que complica la clasificación de los naranjas.
Con gran parte de la cantera como testigo, el Seguros Bilbao comenzó el encuentro con mucho ritmo y conseguía sumar con facilidad. En su debe, la floja defensa interior que permitía a los pucelanos mantenerse vivos en el choque de la mano de un acertadísimo Rivero.
En el segundo periodo, los locales ajustaban la defensa y se escapaban en el marcador llegando a gozar de nueve puntos de renta cuando el cuarto finalizaba. Pero el acierto visitante desde el triple hizo disminuir la ventaja antes de enfilar el camino de los vestuarios.
Un buen comienzo hizo crecer la ventaja zamorana hasta los doce puntos (50-38) mediado el tercer periodo y todo parecía indicar que el partido estaba bajo control. Pero entonces entraron las dudas en ataque, una defensa muy blanda y una incomprensible relajación que dilapidaron por completo todo el trabajo anterior. Dos ataques precipitados, unidos a unas defensas inexistentes, permitieron dos triples consecutivos de un Agrocesa que afrontaba el último periodo con tan solo tres puntos de desventaja.
La dinámica había cambiado y el Seguros Bilbao T. Central pronto se vio por debajo en el electrónico. La consiguiente precipitación y los nervios afloraron en los pupilos de Campos que cayeron en la trampa tejida por los visitantes y unos últimos minutos poco afortunados en las decisiones arbitrales, desquiciaron a los locales. Dentro del ultimo minuto y con dos puntos abajo, se desaprovechó un ataque vital lo que hizo necesario recurrir a la falta para intentar sostener el resultado. El público ayudó a que los pucelanos tan solo anotaran uno de sus lanzamientos y con ellos la posibilidad de forzar la prórroga, pero el intento postrero de Gonzalo Guerra no tuvo el acierto necesario y el duelo cayó finalmente del lado visitante que celebraba eufórico una victoria muy importante.