El pasado domingo, todo Unionistas, rival del Zamora CF esta temporada en liga, celebraba la victoria contra el Guijuelo. El gol de Jon Rojo daba un triunfo a los de Hernán Pérez que les asentaba en la parte alta de la tabla, lo que era motivo de inmensa alegría para el club charro, que está viviendo su mejor temporada en Segunda B a estas alturas de la competición.
Sin embargo esa celebración se vio empañada para algunos de los miembros de Unionistas. Concretamente, para varios de sus jugadores y para un directivo, que fueron denunciados por la Guardia Civil por celebrar una fiesta ilegal en Castellanos de Moriscos, tal y como ha podido saber SALAMANCA24HORAS.
Los agentes acudieron al domicilio en el que viven dos jugadores y que era donde estaba teniendo lugar dicha fiesta pasadas las 22 horas. Allí se encontraron con una celebración de cerca de una quincena de personas, algo prohibido por la Junta de Castilla y León, que ha limitado las reuniones en el ámbito privado a seis personas.
Los participantes en la fiesta, que fue desalojada, eran, en su mayoría, jóvenes. Entre ellos se encontraban varios miembros de Unionistas, a los que la Guardia Civil acusa de ser los promotores de dicho evento. Específicamente, los agentes han centrado su investigación y ponen de principal responsable a un jugador que fue protagonista en el choque contra el Guijuelo.
Asimismo, otras de las participantes eran estudiantes de la Universidad de Salamanca. El Estudio salmantino ha confirmado a este medio que, por el momento, la Guardia Civil no les ha comunicado nada, pero que dentro de los diferentes protocolos de actuación, los agentes podrían ponerse en contacto con la Vicerrectora de Estudiantes, Celia Aramburu, para indicarle la presencia de estudiantes de la USAL en una fiesta ilegal, algo que la Universidad puede penar incluso con la expulsión, tal y como ocurrió en los meses de septiembre.
De igual manera, los agentes constataron que en el interior del piso no se estaban respetando las medidas de seguridad establecidas por el organismo autonómico, como la distancia de seguridad metro y medio o el uso de mascarilla.
Vecinos de la zona apuntan a este medio que no es la primera vez que uno de los jugadores, que vive su segunda etapa en Unionistas, organiza este tipo de fiestas en su domicilio. De hecho, unas estudiantes allí presentes indicaron a la Guardia Civil que ellas habían acudido llevadas por un “conocido en común” y que sabían que a principios de esa misma semana se había celebrado otro evento de similares características en el mismo piso.
Igualmente, estos mismos vecinos han mostrado su preocupación a este medio por “el trajín de gente” que se está pasando por el edificio en las últimas semanas, y aseguran que el propio lunes por la noche, menos de 24 horas después de recibir la denuncia, este jugador invitó a más personas a su casa.
Si bien esta vez no se estaba incumpliendo la normativa, los vecinos no entienden “cómo un jugador profesional puede tener un comportamiento irresponsable en el que nos está exponiendo a todos” y, de hecho, han valorado ponerlo en conocimiento del club “porque se está saltando a la torera todas las recomendaciones”.
Cabe recordar que un jugador de Unionistas ha sido, hasta la fecha, el único de los equipos charros en dar positivo por COVID-19 y que si bien su salud no corrió peligro en ningún momento, sí que tuvo que pasar una cuarentena de 10 días, tal y como establece el protocolo de la Consejería de Sanidad.
Texto: Pedro Hernández, salamanca24horas.com
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