El Baloncesto Narón salió con fuerza, tratando de sorprender en casa al CB Zamora. Juego fluido en ataque, mucho acierto en el tiro y una buena defensa le daban las primeras ventajas al cuadro gallego. Pero poco a poco los mejores jugadores del equipo zamorano comenzaron a aparecer. Hunter, Hansen y Tate conseguían serenar a los blanquiazules y permitieron que el equipo de Saulo Hernández comenzase a mandar en el luminoso.
La amenaza exterior con Lucas Vaquero, Tate y Hansen, unido a la fortaleza de jugadores interiores que aparecían con relevancia en el choque permitía abrir una defensa gallega que empezó a sufrir. La prueba, el 24-16 con el que el partido se iba al final del primer cuarto.
El segundo periodo fue una prolongación del primero. La única salvedad fue la zona que impuso en defensa el técnico visitante para tratar de frenar el torrente ofensivo de los zamoranos. Esa zona se le atragantó al conjunto de Saulo, pero siguió manteniendo la ventaja y se marchó al descanso mandando de forma clara 47-36.
Tras el paso por los vestuarios el CB Zamora no se desenchufó pese a la ventaja, y sus alternativas en el juego, exterior e interior, seguían siendo suficientes para mantener distanciado a un Baloncesto Narón que tampoco quería dar el encuentro por perdido. El juego del CB Zamora ya no era tan fluido y al equipo de Saulo le costaba anotar. Afortunadamente, en tareas defensivas se solucionaba la situación y se entraba en el último cuarto con una ventaja de 14 puntos (65-51).
Pero un último cuarto horroroso del CB Zamora dio vida a un Narón que hizo un 11-0 de parcial en los dos primeros minutos del periodo decisivo. Saulo Hernández no encontraba soluciones y el potencial ofensivo de los locales se secaba. Por el contrario, en defensa comenzaron los nervios y a falta de tres minutos y medio Narón se ponía por delante (67-69). Una diferencia que aumentaría hasta los cinco puntos a falta de dos minutos. Pero la aparición de Hansen y de Pep Toni permitió a los zamoranos recobrar la delantera en el marcador (75-74, min.39). Se entraba en un último minuto frenético en el que Narón templó mejor los nervios y consiguió llevarse el duelo por 77-81.