La tercera ronda de la Copa del Rey enfrentaba al Atlético Benavente con el CD Otxartabe. Un viejo conocido del Benavente al ser el último rival que tuvieron que superar para lograr el ascenso a Segunda División la pasada campaña. Los bilbaínos ejercieron de locales en un duelo que permitió a los de Chema Sánchez resarcirse de la última derrota liguera.
A los tres minutos de dar comienzo el encuentro, David Novoa anotaba el 0-1 con un buen derechazo ante el que nada pudo hacer el portero rival, mientras que solo tres minutos después Sergio Hernández aprovechaba una jugada colectiva para quedarse frente a la portería con el guardameta batido y anotar el 0-2 a placer.
Los de casa respondieron, acompañados por la suerte, en el ecuador del primer tiempo. El equipo local se acercó al campo rival por la banda izquierda, enviando un balón al centro del área que la defensa blanquiazul no logró despejar correctamente, terminó siendo un rechace por parte del portero y el balón acabó en las botas de un jugador rival que no dudó en mandarlo al fondo de la red. 2-1 en el marcador, pero buenas sensaciones para los de Benavente.
Desde ese momento el Otxartabe ganó unos metros e intentó empatar el encuentro con jugadas rápidas y dando algunos sustos a los visitantes. Por su parte, el Atlético Benavente trataba de hacerlo con acciones más elaboradas, manteniendo el balón y moviendo poco a poco las piezas rivales. Pero el empuje del conjunto vasco se notó y a falta de treinta segundos llegó el empate en un contraataque mal defendido, yéndose al vestuario ambos equipos con un 2-2 que dejaba todo por decidir.
Los primeros minutos del segundo tiempo mostraron la mejor versión visitante. Los de amarillo acosaron constantemente a la defensa rival, generando varias ocasiones de peligro y estando cerca de lograr el tercero en varios instantes.
Las acciones a balón parado también fueron una fuente de peligro de los visitantes, inquietando a sus rivales con jugadas ensayadas que a punto estuvieron de ser gol. Pero el buen hacer del portero se juntó con la poca fortuna de cara a gol y el 2-2 siguió imperando en el pabellón La Peña.
Chema Sánchez apostó por la figura del portero-jugador para dar más fluidez en ataque y hacer más daño. Y acertó. El equipo llegó rápido a portería rival, se encontró con un rechace que terminó en pase para Malaguti y el delantero anotó el 2-3 con un disparo seco desde la frontal del área al palo derecho del portero.
El Otxartabe trató de cambiar el signo del duelo, encerrando a un Atlético Benavente que se encontró cómodo en campo propio y que no tuvo demasiados problemas para mantener el favorable 2-3 y certificar el pase de ronda en la Copa del Rey.
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