El Fútbol Sala Zamora salvó tres puntos en unos últimos minutos de locura en su desplazamiento a El Espinar en la tarde de este sábado. Al igual que en la jornada pasada ante Salamanca, la plantilla se presentó bajo mínimos y tuvo que volver a tirar de casta para volver a la capital del Duero con la victoria.
No empezó mal el equipo zamorano y salió a la pista dispuesto a llevar la batuta. El primero en avisar fue Samu, que obligó al portero local Pablo a hacerse fuerte para evitar el primero. Sin embargo, fue Abel Muñoz el que batió a Raúl Furones para subir el 1-0 tras una excelente contra. Ahí fue donde El Espinar vio la posibilidad de hacer daño al equipo de Alberto Grande, que se veía incapaz de frenar las transiciones defensa-ataque del rival. Así, Álvaro Garzón y David Barreras, con sendos goles, pusieron el 3-0 cuando todavía restaban 5 minutos del primer tiempo. Fue Nacor el que recortó distancias a falta de 20 de segundos al aprovechar una asistencia sobre la pintura de Samu, que sirvió para dar una bocanada de aire fresco antes del tiempo de asueto.
Tras la reanudación, el equipo metió un punto más de intensidad, obligado por las circunstancias y consiguió recuperar el dominio territorial. Héctor Martínez redujo a un gol la distancia al rematar en el segundo palo una jugada colectiva. El partido se abrió y ambos porteros fueron protagonistas. Pablo y Raúl Furones realizaron diversas intervenciones de mérito antes de que Rodrigo aprovechase el enésimo contragolpe para dejar el partido muy cuesta arriba.
El 4-2 no afectó a los zamoranos, que siguieron buscando meterse en el encuentro. Tras embotellar al rival durante varios minutos en los que el meta rival y el larguero cobraron protagonismo, fue Nacor el que remataba un buen servicio de Héctor. Con 10 minutos por delante, el F.S. Zamora sabía que había tiempo de reacción para voltear el electrónico. Así, Alberto Grande decidió arriesgar con portero jugador. Y la estrategia funcionó a las mil maravillas. En la primera posesión jugando con Samu jugando de «5», Rodrigo Jorge se inventó una chilena para empatar el duelo con un gol excepcional, tanto por su bella factura como por su importancia en las aspiraciones. Ni una jugada duró el empate. Un error en salida de balón del Espinar permitió que Nacor culminase una remontada de ensueño.
Los espinariegos intentaron recuperarse del golpe y optaron por la opción del portero jugador con dos minutos por delante. El F.S. Zamora sufrió, pero solo concedieron una ocasión: un disparo duro de Darío que se encontró con la mano salvadora de Raúl Furones. El meta benaventano aseguró un triunfo de casta y coloca a los rojiblancos cuartos con 21 puntos.
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