El River Zamora viajaba este miércoles a tierras asturianas, concretamente a Rodiles, para jugar el partido aplazado correspondiente a la decimotercera jornada de la Segunda División de Fútbol Sala Femenino. Un encuentro que comenzaba con un homenaje y un minuto de silencio en memoria de Jhennifer Oliveira, quien fallecía a causa de una enfermedad el pasado 15 de diciembre, con su camiseta en el círculo central del 40x20 del Pabellón Municipal Manuel Busto.
La primera la tendrían las asturianas tras un remate al larguero, pero en la jugada siguiente ‘Zizou’, tras robar una pelota en campo propio, salía a la contra y se medía en el mano a mano contra la portera local, que repelía el lanzamiento. A los pocos minutos, Romina Rivero volvía a estrellar el balón contra el larguero y las ocasiones se sucedían en ambos conjuntos, aunque las más claras eran por parte del Rodiles, donde Alba Fernández tenía que aparecer para evitar el primero.
Pablo Rivas paraba el partido en el seis y Rodiles continuaba llegando y encerrando al River Zamora en su campo, aunque las blanquinegras volvían responder a través de ‘Saritilla’. Las zamoranas achicaban aguas y el partido llegaba al descanso con ‘resultado gafas’, 0-0, que mostraba el buen hacer defensivo que habían hecho los visitantes a través de su actuación y de la de Alba Fernández.
La segunda mitad no podía comenzar de mejor forma: el River volvía a robar una pelota en campo propio y un dos para uno de Cepeda y ‘Saritilla’ lo culminaba este última para hacer el primero y adelantarse en el marcador en el minuto dos. Las zamoranas tenían la pelota, trenzaban jugadas y se sentían cómodas en el parqué asturiano, pero en el seis, tras un balón que no consigue despejar Alba en portería, Romina hacía el empate a uno.
Momentos de dudas para las zamoranas, que veían cómo Rodiles no paraba de llegar con peligro a través de manos a manos y balones a la madera. Las de Pablo Rivas continuaban aguantando en el marcador pese a las intentonas del Rodiles, que sacaban portera-jugadora en el último tramo del partido.
El encuentro entraba en los momentos decisivos y tras un rechace, las locales hacían el segundo a falta de un minuto. Y en la jugada siguiente, nuevo gol ya con el equipo de Rivas con juego de cinco. Un 3-1 que suponía un jarro de agua fría y que duraba unos cuantos segundos gracias a un gol en propia puerta de las locales que dejaba en el luminoso el 3-2.
Rivas pedía tiempo muerto y sería Romina quien certificaba el encuentro con un 4-2 final que deja a las de Pablo Rivas tocadas tras pelear y aguantar durante casi todo el partido a uno de los rivales más fuertes de la categoría.