Minutos antes de las siete de la tarde, la plantilla del Zamora estaba terminando de prepararse para saltar al césped del Ruta de la Plata y comenzar el entrenamiento. Era entonces cuando la Federación de Castilla y León de Fútbol lanzaba el comunicado de que la RFEF excluía al Real Burgos de la competición. El rival del Zamora del sábado quedaba fuera del Grupo VIII y la incertidumbre se apoderaba de todos los integrantes del club rojiblanco en el túnel de acceso al césped.
Tras leer el comunicado oficial se conocía que el primer calendario se respetaba, con lo que el Zamora debutaría el domingo a las 12.00 horas en León, ante el Júpiter Leonés. “Es una situación muy extraña que nunca me había encontrado en mi larga carrera como entrenador en varias categorías. No nos gusta el cambio así de precipitado porque hemos preparado esta semana para afrontar este primer partido. No es agradable pero es lo que hay”, declaraba Carlos Tornadijo al conocer la noticia.
Eso sí, dejaba claro que el equipo estará preparado igualmente para el cambio de rival, día y hora: “Ya les hemos comentado a los jugadores que estén tranquilos, que no podemos hacer nada, que estamos a expensas de lo que diga la competición y empezaremos dónde y cuándo nos digan. No es bonito porque estás preparando un partido, te informas acerca del rival, tratas de preparar la semana para competir ese partido y lógicamente no es fácil ahora cambiar la mentalidad. Pero como le digo a los jugadores, no hay excusas, solo soluciones. No soy amigo de las excusas y solucionaremos esto de la mejor manera posible”, relataba el entrenador burgalés.
Tras eso, el entrenamiento daba comienzo con veinte minutos de retraso y cambiando ligeramente la sesión para hacerla un poco más extensa de duración, al pasarse el duelo del sábado al domingo.