El Balonmano Zamora llegaba a León con la tranquilidad de haber conseguido el objetivo en los dos partidos como local y con la confianza de verse fuera de los puestos de descenso.
Así, en los primeros minutos del partido, el MMT Seguros recordaba a aquel que plantó batalla en el Palau frente al FC Barcelona, aguantando en los primeros minutos. Los leoneses, cometían perdidas incompresibles en ataque y permitían a los de García Valiente mantenerse dentro del encuentro.
Iriarte destacaba entre los zamoranos, llevando, junto a Jortos y Octavio , el peso en ataque. Pero como ocurriría en el partido de ida en el Ángel Nieto, Nacho Biosca levantaba el muro mediada la primera parte, y los zamoranos no conseguían batirlo. Apoyándose en su portero, los locales se escapaban en el marcador.
Con cinco goles de ventaja para Ademar León, García Valiente pedía tiempo muerto con la intención de recuperar las sensaciones que su equipo había mostrado en los primeros compases del encuentro.
Fruto de la superioridad numérica, los zamoranos recortaban distancias y se ponían tan solo a tres goles a falta de cinco minutos para el descanso. unos cinco minutos que se le hicieron eternos al cuadro pistacho, que vio como Ademar forzaba la máquina y tomaba una renta de ocho goles antes del descanso (17-9)
Sin nada que perder, y sobre todo con la necesidad de mejorar su juego y sensaciones de cara al próximo partido, afrontaba el MMT Seguros Zamora la segunda parte. García Valiente metía intensidad a los suyos que encontraba tiros gracias a ataques muy dinámicos, pero que nuevamente, se encontraban con Nacho Biosca, que se llevaba la ovación de su público.
Mediada la segunda parte, los zamoranos mejoraban en defensa y complicaban a los de Rafa Guijosa que tenían más difícil ver portería. Por su parte, el entrenador pistacho daba minutos a todos los jugadores, con la intención de buscar descanso en los que más minutos acumulan, y ritmo en los menos habituales.
Los locales se atascaban en ataque ante la buena defensa zamorana y los zamoranos poco a poco mostraban su mejora balonmano, y conseguían batir a Biosca con más facilidad. Las sensaciones mejoraban por momentos, y el Balonmano Zamora recortaba distancias hasta los tres goles a falta de dos minutos.
Rafa Guijosa pedía tiempo muerto para tratar de mejorar la cara de su equipo delante de una afición que se empezaba a poner nerviosa. Así, los leoneses apretaron en ataque y defensa, y a pesar del susto que les dio el Balonmano Zamora, remataban el partido en el último minuto. (30-26)
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