Los zamoranos han sido capaces de minimizar a todos sus rivales en alguno de los dos encuentros disputados (ida o vuelta), o incluso en ambos. Prueba evidente de ello es que ningún equipo hasta la fecha ha sido capaz de sacarle los seis puntos en juego a los rojiblancos.
En este sentido, de los enfrentamientos directos ante los rivales del Grupo I de la Segunda División B, el Zamora tiene ganados hasta la fecha siete de los once golaverajes que hasta ahora ha completado. En caso de empate a puntos con Guijuelo, Caudal, Cultural Leonesa, SD Logroñés, Celta B, Real Oviedo o Burgos, el Zamora saldría victorioso. Solo perdería en este supuesto con el Compostela, Racing de Ferrol y Sporting B. Mientras que el undécimo golaveraje es el del Racing de Santander, que se mantiene empatado y que dependería del balance de goles totales, que a día de hoy favorece claramente al Racing.
Se trata de una situación que enfilando el tramo decisivo del campeonato puede ser clave. Máxime teniendo en cuenta la cantidad y la igualdad existente entre los conjuntos que están optando a entrar en la fase de ascenso a Segunda División A o por ocupar el quinto puesto que permite jugar Copa del Rey.
Con estos buenos números, el Zamora CF es séptimo con 44 puntos, con la permanencia virtual conseguida y a dos puntos del quinto puesto (Copa del Rey) y también a dos puntos de la fase de ascenso a Segunda División A. Con este escenario, y con la mente puesta en un partido trampa el próximo domingo ante el Noja, la plantilla rojiblanca ha vuelto al trabajo este lunes con las ausencias de Rodri y Jacobo Trigo. El gallego tendrá que estar entre tres y cuatro semanas de baja tras sufrir una luxación de hombro en el choque frente al Burgos. Además, Rubén y Jokin Esparza parecen atravesar el mismo proceso vírico que sufrieron la semana pasada Jacobo y Ramiro; mientras que Santos no entrenó por una sobrecarga. Roberto Aguirre recupera a Imanol y Javi Ramos tras cumplir sanción.