El programa de actividades de las Ferias y Fiestas de San Pedro consumía este domingo los dos últimos eventos, ambos de carácter deportivo. Por un lado, el río Duero acogía la cuadragésimo cuarta edición del Descenso Ibérico del Duero; y por otro, el polígono de Los Llanos albergaba una nueva edición del slalom automovilista. Un evento que en los últimos años reúne a decenas de amantes del motor.
En esta edición, el lugar elegido para este evento sobre cuatro ruedas fue el polígono de Los Llanos. Allí, y desde primera hora de la mañana con los entrenamientos, los aficionados disfrutaron de coches preparados, con potencia, y con unos pilotos que poseían una enorme destreza para cubrir el trazado marcado. Cambio de dirección y zigzag de conos eran los dos principales escollos que debían salvar los participantes.
Las carreras eran mano a mano. Los automovilistas se retaban de dos en dos y tenían que cubrir en un menor tiempo que el rival el recorrido preparado. Se vieron escenas de vehículos al límite y también maniobras de enorme destreza por parte de los pilotos que aplaudieron las decenas de aficionados que se apostaron en los costados del circuito durante toda la mañana.