El Atlético Benavente afronta la última semana de trabajo dentro del campeonato regular. La Segunda División del fútbol sala enfila su última jornada de liga con algunas cosas todavía por decidir. Ya se conoce que Noia asciende directo y que Peñíscola y Antequera tienen su plaza asegurada para jugar el play off de ascenso a Primera. Además, también es matemático ya el descenso de Inter B, Móstoles y Calviá a Segunda División B.
Por lo tanto, quedan por confirmar las otras dos plazas de play off y los dos puestos restantes de descenso. La jornada comienza con Alzira y Atlético Benavente dependiendo de sí mismos para clasificarse para la fase de ascenso a Primera. Por abajo, Castellón, O Parrullo, Leganés, Mengíbar y Talavera están en una horquilla de tres puntos, por lo que todo puede pasar con el objetivo de eludir las dos plazas de descenso todavía abiertas.
Regresando al Atlético Benavente, la escuadra de Chema Sánchez, con la victoria en Zaragoza este fin de semana, depende de sí misma para jugar el play off de ascenso a Primera División por primera vez en su historia. Un play off en el que se ven las caras cuatro equipos.
En la última jornada, el Atlético Benavente recibe a Antequera, tercer clasificado y ya metido matemáticamente en play off. En esa jornada, Alzira, que es cuarto y todavía no tiene asegurado su puesto, recibe a un Móstoles ya descendido. Además, El Ejido, que es sexto y aspira a entrar en play off (acceden del segundo al quinto) visita a Leganés, que en caso de ganar lograría la salvación en la categoría.
Las cuentas del Atlético Benavente son claras:
Jugará play off de ascenso si gana.
Jugará play off de ascenso si empata y El Ejido no gana o Alzira pierde.
Jugará play off de ascenso si pierde y El Ejido no gana.
Hay que apuntar que el Atlético Benavente saldría perdedor en caso de empate a puntos con Alzira y con El Ejido, y también en un triple empate a puntos entre los tres conjuntos.
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