SENSACIONES. Sabemos que es muy complicado. Hay una estadística de victorias y derrotas. Y creo que se han jugado 110 o 112 de los seis de arriba contra el resto y habían ganado cien. Nos acordamos de esas veces que pierden, pero normalmente ganan porque son mejores y así lo dijimos desde el principio de la temporada. Creo que lo hay que hacer es afrontar cada partido con la intención de llegar al último minuto con opciones de ganar. Y cuantas más veces lo hagamos, más billetes habremos comprado para conseguir esa victoria. Contra Palencia tenemos que enfocarlo de la misma manera, porque además en casa y con un pabellón lleno nos da esa energía necesaria para competir contra cualquiera y este domingo no puede ser una excepción.
DERROTA DE PALENCIA ANTE VALLADOLID. Es curioso que en el deporte nos acordamos de esas excepcionalidades, pero la normalidad es que ganen. Nosotros nos tenemos que agarrar a que en baloncesto, a un partido y a cuarenta minutos puede pasar cualquier cosa. Nosotros tenemos que ser capaces de hacer lo mejor posible durante los cuarenta minutos, sin desconexiones y ver si Palencia no cuaja su mejor partido y podemos llegar a esos últimos dos o tres minutos con opciones de sacar la victoria delante de nuestra gente.
PALENCIA. Tiene muchas cosas muy buenas. Si miramos al banquillo, el entrenador es Luis Guil, que es el segundo entrenador de la selección española de muchos años. Si miramos en la pista, en el puesto de pívot, está Cameron Krutwig, que subió el año pasado con Lleida a ACB y es probablemente la referencia del equipo. Pero es que en la posición de 4 está Juampi Vaulet, y de base está Wintering, Por nombres, tienen talento para dar y regalar. Pero es que además son un equipo muy bien trabajado. Muy serio, son el equipo que menos puntos concede en transición. Son uno de los equipos más serios defensivamente hablando y ofensivamente siempre buscan la mejor opción. Nosotros tenemos que ponernos a su nivel de seriedad. Aunque ellos tengan más talento individual, tendremos que contrarrestarlo de alguna manera, pero no es negociable que juguemos un buen baloncesto, que seamos serios. Eso es lo que hay que temer de Palencia, que no es poco.
DEBILIDADES DE PALENCIA. No tiene muchas. Por eso va como va, con muy poquitas derrotas. Creo que cuando se dan este tipo de partidos, ante equipos a priori superiores, siempre hablamos que tiene que haber algo que no es baloncesto. Que no se malinterprete esto, no vamos a ir a una guerra ni vamos a hacer algo que no esté dentro de los límites de la legalidad. Pero esa chispa que siempre hay en los partidos en el Ángel Nieto, ese momento un poco loco que dices: 'Ostras, qué ha pasado aquí, esto no tendría que pasar'. Eso es a lo que nos tenemos que agarrar en estos partidos y tenemos que fomentarlo, creérnoslo y pensar que por qué no vamos a ser capaces de ganar. Creo que tiene que ir por ahí, porque haya una energía de las mil quinientas personas que estarán en el pabellón, que nos la transmitan a los jugadores y que el jugador se envalentone y sea capaz de sacar adelante el partido.
VESTUARIO. Estamos bien. Creo que lo gestionamos bien. Normalizamos mucho la derrota y la victoria. Cuando hemos enganchado victorias seguidas y parecía que se empezaban a escuchar a principio de la temporada palabras raras como ACB o play off. Nosotros lo normalizamos mucho y cuando perdemos, también. Hay que mejorar, se gane o se pierda, la liga es tremendamente complicada y nos gusta mirar con objetividad dónde estamos. La realidad es que en la jornada 26 estamos con diez victorias, tres por encima del descenso. Y eso lo hubiéramos firmado absolutamente todos en agosto. Entonces me da un poco igual si venimos de dos derrotas o de tres victorias consecutivas. Si en la jornada 34, cuando pite el árbitro el final, el CB Zamora se mantiene en la categoría, el año habrá sido un éxito. Nos da un poco igual lo que haya pasado anteriormente. En cada partido influyen muchos factores.
PENDIENTES DE OTROS EQUIPOS. Sin querer se tiene un ojo puesto cuando entran las jornadas finales. Pero creo que cometeríamos un error si nos fijamos en Valladolid o en Castellón porque esto cambia de una semana a otra y solo tienen que enganchar dos victorias para salir de donde están. Nuestro objetivo va a ser trabajar cada partido como si fuese el último y entender que en cada partido vamos a tener o queremos tener opciones de ganar. Y si se da en los últimos ocho partidos, alguno creo que conseguiremos sacar y espero que el primero sea este.
ENFERMERÍA. En principio no tenemos bajas. Quedan 48 horas, pero confiemos en que estén todos de cara al domingo.
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