Mensaje inicial. La clave es el grupo de gente que tengo a mi espalda. Yo doy la cara, porque soy la imagen visible, pero no veis que detrás de mí hay un grupo de gente fantástica y con un compromiso que hace que se me pongan los pelos de punta.
Dedicatoria. Quiero dedicar la victoria a Adrián, nuestro fisio, porque saca tiempo para tratar a jugadores que hacen un esfuerzo para jugarse el físico y echarnos una mano. Porque la única manera de ganar era que todos sumasen. La gente no está aquí en el día a día y no ve lo complicado que es para nosotros llegar al sábado, con las lesiones que tenemos, en garantías para competir. Y ver cómo hoy desde el primero hasta el último se dejaban todo para ganar a un equipo que es el que mejor baloncesto practica del grupo y que venía con la mejor racha, a mí me emociona.
Clave. La clave es que en la segunda parte hemos tenido la atmósfera que cada vez nos gusta más en el Ángel Nieto, de comunión con una grada metida, llevándonos en volandas, presionando al rival. Hemos tenido ese punto de locura en los últimos minutos que nos ha permitido, no de manera académica, sacar adelante esa segunda parte con un buen parcial.
Buena defensa. Todos los entrenadores coincidimos que el ataque te hace ganar un partido pero la defensa hace ganar campeonatos. Nosotros no ganaremos campeonatos, pero tener una defensa con este nivel de trabajo, de contacto y de actividad física nos permitirá en días como hoy cuando en ataque no teníamos facilidad para ver el aro, podamos mantenernos en partido. El derroche físico ha sido encomiable por parte de todos.
Madurez. Somos jugadores jóvenes y a veces no somos capaces de buscar las mejores opciones, pero en el último cuarto buscamos y supimos encontrar a los compañeros que estaban con pares con cuatro faltas. Probablemente, hoy de las doce jornadas que llevamos es el día que más orgulloso me siento de mi equipo.
Buen nivel en el último cuarto. Al descanso por primera vez la rotación de minutos era más acorde con lo que nos gusta que con lo que veníamos teniendo en las últimas jornadas. Eso nunca pasa por casualidad. Bryce ha firmado un último cuarto fantástico y ha acabado con solo 24 minutos jugados. Hemos podido distribuir mejor los minutos. Por eso soy plenamente consciente de que Anthony no ha hecho un buen partido pero a mí me ha permitido dar catorce minutos a Ziga para que en el último cuarto Ziga no esté exhausto. Son pequeñas cosas que tenemos que poner de parte de todos para conseguir pequeños milagros.