Sensaciones de la victoria. Creo que son muchas cosas. Primero, no me gustaría hablar del partido en sí, sino de dos aspectos. El primero es dar un enorme agradecimiento a todas las personas que forman parte del club y a las que lo rodean. Es muy complicado lograr lo que estamos viviendo ahora. Recuerdo que en el verano, cuando nos preguntaban cómo íbamos en la categoría de las mejores ligas del mundo, comentábamos que podía estar entre las diez mejores ligas del mundo. También decíamos que una ciudad pequeña como la nuestra podría conseguir mantenerse, pero la única manera viable era que todos empujásemos en la misma dirección. Desde el primer día sentimos ese empuje. Tenemos un cuerpo técnico y unos jugadores que salen, pero también vemos todo lo que hay detrás: instituciones, patrocinadores, afición, prensa. Todos están involucrados, y cada vez tenemos una cantera más grande, más voluntarios, más gente enganchada. No puedo estar más agradecido y orgulloso por todo lo que hemos vivido hoy aquí.
El segundo aspecto es más personal. Kevin Bukingham es una persona muy especial. Llevamos dos años con él, y ha pasado por meses muy complicados. Tan complicados que no sabíamos si lo veríamos otra vez en la pista. Hoy, verlo jugar, ver a Kevin entregado, metiéndose en los balones, levantándose y disfrutando del juego, me ha alegrado mucho por él a nivel personal.
Sobre el partido, fue muy complicado, como todos. Empezamos con una entrada horrible. No hablo de aspectos técnico-tácticos, de si ellos metieron más o menos puntos, o si hicimos las cosas mejor o peor. Hablo de la sensación de que ninguno de los jugadores estaba realmente en la pista al principio. Parecía que, tal vez por un exceso de presión debido a la importancia del partido, no estábamos completamente metidos, a pesar de tener al pabellón lleno. No sabíamos qué pasaba, pero no estábamos en el partido hasta que JP salió. Fue él quien, primero individualmente y luego con la ayuda de Kevin, logró enganchar a los demás. Juntos, hicieron un segundo cuarto increíble, uno de los mejores de la temporada a nivel ofensivo. Gracias a eso, otros jugadores también se sumaron, y a partir de ahí tuvimos opciones de competir y mantener una ventaja durante los dos últimos cuartos.
Dos nombres propios: Powell y Buckinghamo. No sé si diría que nos hemos recuperado, pero hoy nos ayudaron enormemente a lograr la victoria. En esta categoría, cada victoria es un tesoro, y tiene mucho mérito. A falta de 11 jornadas, estamos fuera de los puestos de descenso y, si no me equivoco, al menos tres victorias por encima de ellos.
Lo que necesitamos ahora es seguir compitiendo en cada partido. Siempre hemos dicho que la fuerza del CB Zamora radica en el CB Zamora. No tenemos grandes fichajes mediáticos ni superestrellas, pero sí un grupo donde unos días destacan unos, y otros días otros. Yo tomo decisiones sobre quién debe jugar más o menos, y es un lujo tener un equipo donde todos suman. Hoy, por ejemplo, Jonas, que lleva una semana con molestias y que ayer no sabíamos si iba a jugar, no pudo ayudarnos mucho, pero Creso ha hecho uno de sus mejores partidos de la temporada. Mañana saldrá Jonas, luego Junior... Es algo muy positivo para el equipo.
Segundo cuarto, 38 puntos anotados. Creo que hay un malentendido en el baloncesto actual por parte de los aficionados. Nos seguimos sorprendiendo por los parciales, pero esta categoría ya está a un nivel físico y de talento en el que en pocos minutos puedes dar vuelta al marcador. En cinco minutos, puedes recibir un 22-2, y eso es parte del juego. Hay que entender que un parcial a favor no significa que estés haciendo todo bien, ni uno en contra que estés haciendo todo mal. Los jugadores tienen altibajos, y esto es estadística. Si un jugador acostumbra a meter el 40% de sus triples, si tira 20 y no mete ninguno en la primera parte, es probable que en la segunda parte, si sigue tirando, meta algunos. El baloncesto está evolucionando en una dirección en la que el talento ofensivo es casi indefendible, y la
Derrota de Alicante. Si hubiésemos perdido hoy contra Castellón y, además, el Vázquez nos hubiera ganado, estaríamos solo a una victoria de ellos. Si Alicante hubiera ganado, estaríamos a dos y el próximo domingo vendrían aquí. Cada victoria es el resultado de mucho esfuerzo, trabajo e ilusión, y hoy no puedo estar más contento por los jugadores, la afición y todos los que nos apoyan. Es fantástico sentir que conseguimos hacer feliz a tanta gente.
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