Pese a que la tabla indicaba una importante diferencia entre CB Zamora y CB Tormes, la realidad fue bien distinta. Tal y como se esperaba, el choque fue tremendamente igualado como ya pasó en la contienda de ida. Ninguno de los dos equipos fue capaz de despegarse en el marcador, más allá de los primeros parciales relativamente amplios que consiguió uno y otro equipo en los primeros compases. A partir de ahí, igualdad absoluta con dos equipos que se tenían bien estudiados.
Fue un primer periodo en el que Zamora se mostró más cómodo en la pintura aprovechando la poca defensa interior de un CB Tormes que suplía esa defensa liviana con mucha versatilidad en vanguardia. Ramírez y Canady llevaban el peso anotador de un conjunto charro que alternaba con fluidez el juego exterior e interior, lo que le permitía seguir sumando puntos y llegar al tramo final del segundo cuarto por delante. Otra de las claves de esa primera parte fue la facilidad de Tormes para capturar rebote ofensivo, lo que le dio la posibilidad de disponer de seis opciones ‘gratis’ de lanzamiento para sumar puntos vitales en un duelo tan igualado.
Llegaba el descanso con victoria momentánea del conjunto charro por 43-46 y con la sensación de que sería complicado que la contienda se rompiera. El tercer cuarto fue de color local. Fue un parcial a pocos puntos marcado por las buenas defensas de un CB Zamora que arriba se apoyó en Libroia para conseguir darle de nuevo la vuelta al marcador y marcharse al cuarto decisivo con un exiguo 62-59. Estaba todo por decidir. Los dos equipos estaban muy igualados en casi todo, aunque CB Tormes parecía tener a más jugadores enchufados en el duelo, con una enorme aportación del banquillo, mientras que el CB Zamora se encomendaba al talento de jugadores claves.
Ese talento apareció en el equipo local en la mano de Sango, que se echó a su equipo a la espalda para permitir que los blanquiazules entrasen en el último minuto y medio con seis puntos de ventaja. En un duelo tan físico y de tanto punto en la pintura, parecía extraño que el partido lo decidiesen los ‘bajitos’ del CB Zamora, pero así fue. El talento de Libroia y de un Sango Niang estelar disparaban a los zamoranos en dos recuperaciones y acciones rápidas que terminaban con un 83-74 a falta de un minuto. Un guarismo imposible de levantar por los salmantinos y que hizo que la contienda se diera por finalizada con el 86-76 definitivo.