Un año más, con el último día del año llegaba la San Silvestre. Una cuadragésima edición que buscaba superar los 1.500 participantes del año anterior y lo consiguió. En la Plaza Mayor no cabía prácticamente un alfiler. Entre participantes y curiosos que se acercaban a ver la San Silvestre, las calles zamoranas brindaban un color especial a este 31 de diciembre.
El día ayudó a que fuera una jornada todavía más redonda. Buena temperatura, día soleado y homenaje inicial a las jóvenes zamoranas asesinadas este año, Leticia Rosino y Laura Luelmo. La ilusión en los corredores era la de todos los años. Los participantes, no faltaban tampoco a su cita con los disfraces.
Así, tras los pequeños llegaba el turno de los mayores. De todas las edades. Adolescentes, jóvenes o adultos, daba igual, todos y cada uno de los corredores daba lo máximo de sí para que al final, al verse en la lista de tiempos, observar que para lo que habían entrenado, lo habían conseguido. Los ganadores de la carrera fueron Diego Bravo y Jimena Martín.
Se acaba así el año 2018 en el ámbito deportivo con la ilusión de que el 2019, si se puede, sea mejor.