El San Lorenzo sigue su racha negativa y este sábado volvía a perder. En este caso, el conjunto que se aprovechó de los morados fue la Veguellina y lo hizo en un escenario casi imposible. Cuando los zamoranos tenían un 2-0 a favor y jugaban con uno más, de forma increíble recibieron tres goles en apenas quince minutos; los dos últimos en los minutos 89 y 91.
Los zamoranos comenzaron bien, sabiendo lo que se jugaban y muy responsabilizados. El buen trabajo semanal dio como resultado un control casi absoluto del duelo, llevando el peso del partido y creando ocasiones con cierta facilidad. Además, en defensa prácticamente no concedieron ni una opción al rival. Fruto de este buen trabajo llegaron los dos goles morados. Primero Santos, en el ecuador de la primera parte, y después Dani, pasada la media hora, fueron los autores de sendas dianas. Mención especial merece el segundo tanto, que se produjo al culminar una bonita jugada ensayada de falta.
Llegaba el tiempo de descanso y la sensación era de clara superioridad. El San Lorenzo encaró el inicio de la segunda parte con la intención de romper definitivamente el partido, pero no logró hacer el tercero, pese a tener tres ocasiones muy claras. Mientras, la Veguellina, aunque muy inferior, empezaba a gozar de alguna ocasión que advertía del posible despertar del letargo.
Y en el minuto 25 de la segunda parte el encuentro cambió. La Veguellina perdía a un jugador por expulsión y el San Lorenzo decidía variar su sistema de juego para conservar el resultado. Pero lo que consiguió es meter en el partido al equipo visitante. Fueron veinte minutos de desconcierto, en los que los zamoranos fueron incapaces de mostrar la buena cara que habían plasmado hasta ese momento. Ante eso, la Veguellina se metió en el encuentro, acortó distancias a falta de un cuarto de hora y siguió empujando.
Y el desconcierto en el San Lorenzo fue tal que en los últimos minutos se terminó por consumar el desastre. En los minutos 89 y 91 la Veguellina hacía dos tantos más y le daba la vuelta de manera casi imposible a un partido que tenía prácticamente perdido. Tras ese tercer tanto, desolación en el equipo zamorano que con esta derrota sigue metido en las posiciones más retrasadas de las clasificación.