El pabellón municipal Ángel Nieto acogía un choque que se preveía trepidante. Si bien es cierto que la situación en la tabla de Zamora y Torrelavega estaba muy distanciada cuantitativamente, el nivel del conjunto zamorano en su feudo y su capacidad competitiva apuntaba a una contienda de altura. La escuadra de Mozas se presentaba en Zamora como el equipo más en forma del campeonato y por eso quizás partía como ligero favorito ante un Rutas del Vino que se está mostrando tremendamente irregular esta campaña, sobre todo lejos de su cancha.
Los pupilos de Leo Álvarez comenzaron mejor, más enchufados en el duelo, rompiendo con más facilidad la defensa en 6:0 de Torrelavega y frenando la primera oleada de los cántabros. Pese a esa mejor salida, el marcador no se abría porque la calidad de los jugadores de Mozas y sobre todo las paradas de Araujo, les llevaba a estar enganchados constantemente.No obstante, la sensación era que el BM Zamora anotaba con más facilidad que su oponente, principalmente apoyados en un Ramiro que tanto desde el extremo como desde el lateral era imparable.
El duelo entraba en su parte central del primer acto y Admella, arquero local, se unía a la fiesta del balonmano también desde la portería frenando la reacción torrelaveguense. El ambiente era de Liga Asobal. El Ángel Nieto presentaba un lleno absoluto con la presencia además de medio centenar de aficionados que se dejaron la voz para apoyar a BM Torrelavega. Admella en un arco y Araujo en otro mostraban un nivel superlativo bajo los palos. Pero en cuanto Araujo dejó de parar, el Rutas del Vino abrió la primera pequeña brecha de 9-6 en el minuto 21 que obligaba a Mozas a pedir un tiempo muerto.
Ese tiempo serenaba a los suyos, que con un parcial de 2-5 devolvían, después de muchos minutos, el empate al marcador cuando restaban cinco minutos para el final del primer acto. Cangiani y Moreno seguían sosteniendo a su equipo en ataque. Los últimos instantes de ese primer acto estuvieron marcados por las exclusiones. Primero Torrelavega llegó a tener cuatro hombres de cancha con dos exclusiones sufridas y después Zamora acabó el primer tiempo con una exclusión. En ese intercambio se alcanzaba el intermedio con un apretado 13-12.
El partido prometía de inicio y estaba respondiendo a las expectativas en cuanto a intensidad. Pese a la igualdad en el marcador, la sensación era que el BM Zamora estaba más cómodo en el duelo, llevando la contienda a su terreno, no dejando correr a su rival y atacando con cabeza en el juego estático, donde eran superiores en el uno contras uno.
Esas sensaciones quedaron patentes en la salida de vestuarios. El inicio del segundo acto dejó quince minutos de balonmano total en una oda al ataque vertical. Los dos equipos se mostraron verticales, yendo a muchos ataques y defensas. En ese intercambio de golpes salió ganando el BM Zamora en los primeros quince minutos (21-18). En el ataque local el peso anotador se repartía con presencia de Sarasola, Jortos, Ramiro u Horcajada, mientras que los de Mozas se aferraban a Moreno, que anotó 3 de los 5 goles de su equipo de salida.
Esas tres dianas de renta se mantenían, los dos equipos replicaban sus aciertos y fallos en ataque. El BM Torrelavega empezaba a parar las primeras oleadas de la escuadra local pero se encontraba con un ataque estático muy prolongado de una escuadra zamorana que también ahí hacía daño y se mostraba letal. En ataque, los cántabros se encontraban con una retaguardia zamorana que replegaba muy rápido y obligaba a jugar en estático con una defensa muy dura. Era la trampa que buscaba Zamora, impedir el ataque fluido visitante.
A falta de nueve minutos para el final, el enésimo tanto de Ramiro Martínez le daba al BM Zamora Rutas del Vino su máxima ventaja 25-21, con cuatros dianas de renta. La diferencia era importante de ser un partido lento, pero al tratarse de un choque disputado a tumba abierta, sin respiro, no era descabellado pensar que los de Mozas se pudieran meter de nuevo en la comntienda. Pero esta vez el BM Zamora supo jugar los minutos trascendentales ante un Torrelavega desquiciado con las árbitras y también con sus desajustes en ambas áreas.
A falta de menos de tres minutos, Mozas consumía su último tiempo muerto con derrota momentánea para su equipo por 27-23. La afición local veía ya el triunfo y Mozas terminaba de quemar las naves con una defensa mixta, con dos jugadores avanzados en marcas individuales después de ver que no funcionaba nada: ni la defensa 6:0, ni la 5:1 ni el ataque con siete hombres. Cangiani pudo ponerle emoción al último minuto y medio y colocar a su equipo a solo dos goles con un hipotético 27-25, pero su lanzamiento acabó en el larguero y el choque ya no cambió de signo.
Al final, la victoria se quedaba en Zamora, tras un encuentro trepidante que finalizaba con el delirio del Ángel Nieto por el 27-24 en el marcador en una tarde en la que el Rutas del Vino impuso su juego para cortar la racha del mejor equipo del campeonato.