El Balonmano Zamora Rutas del Vino visitaba este sábado, en su despedida del año 2020, al Balonmano Alcobendas, segundo clasificado y uno de los grandes favoritos al ascenso a la Liga Asobal. Los pistacho llegaban de dejarse ir en la jornada anterior frente a Torrelavega y la consigna este sábado era clara: competir durante los sesenta minutos, más allá de la diferencia de niveles entre equipos.
Los zamoranos salieron algo apagados, recibiendo un parcial de 4-1, pero rápidamente empezaron a ajustar en defensa y a soltarse en ataque para ir manteniendo las distancias. Si bien Alcobendas comandó en todo momento el marcador, los zamoranos fueron capaces de aguantar el ritmo. Aravena, Jaime y Cubillas mantenían a su equipo metido en el duelo en cuanto a la faceta anotadora se refiere. Además, el equipo ganaba a Jortos para la rotación, una buena noticia para Ricardo Margareto.
Se llegaba al descanso con un 13-10 que dejaba todo abierto para la segunda parte. Era un duelo en el que los porteros y las defensas se estaban imponiendo a los ataques, por lo que era clave no cometer errores para que la brecha no se abriera. Desgraciadamente, una mala salida de nuevo de vestuarios de los zamoranos permitió al rival conseguir un parcial de 4-1 que disparó el marcador al 17-11. La empresa se complicaba todavía más, pero tal y como pedía Margareto días atrás, el equipo no se dejó ir.
Alcobendas jugaba con el marcador, dominaba el tiempo de partido, pero el BM Zamora Rutas del Vino seguía intentando engancharse al duelo para llegar con opciones al final. Jortos tiraba de galones y continuaba sumando goles (finalizó el duelo con 7), acompañado en la ofensiva por Jaime González. No obstante, los zamoranos eran incapaces de frenar el juego coral de los madrileños, lo que llevaba el choque al 23-16 a falta de ocho minutos.
El duelo estaba decidido, pero había que ver cómo se afrontaban los últimos instantes para saber si Alcobendas quería abrir todavía más brecha o si Zamora se agarraba al duelo. Al final, la contienda finalizaba con esos siete goles de renta para los locales. Un 27-20 que si bien evidenció de nuevo carencias en el BM Zamora, sí que permitió ver cosas más positivas que en el choque ante Torelaveha.
Y, sin duda, la mejor noticia fue el regreso del capitán, Jortos, y el debut del último fichaje, el chileno Diego Pérez (2 goles), que permiten dos rotaciones más para Ricardo Margareto.