El equipo del Ángel Nieto recibía en casa este miércoles a un Balonmano Alcobendas con el que tenía pendiente la tercera fecha del campeonato. El coronavirus impidió que ambos se vieran las caras en su momento, teniendo que hacerlo a las 20:30 horas en un pabellón sin público, pero en el que los locales demostraron sus ganas de jugar.
A los ocho minutos el partido ya iba 4-3, mostrando a unos pistacho bien posicionados atrás y capaces de romper la defensa rival con sus ágiles movimientos. Si bien Margareto avisaba en la previa del peligro que tenían los madrileños si se les dejaba correr, sus jugadores entendieron el mensaje a la perfección y replegaron con contundencia para frenar en seco cualquier transición rápida rival.
El Rutas del Vino siguió presionando y tuvo su recompensa al ponerse tres arriba pasados los diez minutos. Un 7-4 en el que destacaba Samudio, en ese momento con tres tantos en su cuenta personal. El argentino fue vital en la posición de pivote al arrastrar defensores y abrir el juego cuando más lo requería el partido. Un juego de espaldas que fue de gran importancia para el Balonmano Zamora.
Nacho López lanzó otro gran lanzamiento de media distancia que sorprendió a Ramón Fuentes, quien poco pudo hacer para atajar el disparo. Los locales llegaron al ecuador del primer tiempo por encima, con un 9-7 que daba esperanzas, más aún con el juego desplegado que mostraba una de las mejores versiones de los de Margareto.
José Alberto y Crespo reaccionaron, poniendo el empate para el Alcobendas en pocos segundos y trastocando los planes locales. Dos goles que sumados a la exclusión de Cubillas propiciaron el décimo tanto visitante por parte de Crespo. Un cambio de dinámica que obligaba al Rutas del Vino a reaccionar. Guarido saltó al campo para intentar parar un penalti, sin fortuna, y que terminó en el 9-11.
El Alcobendas empezó a hacer jugadas más elaboradas a pesar de estar en estático, encontrando ciertos espacios y tirando con menor oposición a un Mendieta que no atravesaba sus mejores minutos. Y se terminó notando. El duelo cambió de signo y a falta de cinco minutos para el descanso el marcador ya reflejaba un 10-15 de desventaja para los del Ángel Nieto. Un arreón en los minutos restantes permitió al Balonmano Zamora recortar distancias e irse al descanso con un 13-16.
Jaime, Maide y Cubillas salieron con ganas al parqué. Los tres jugadores anotaron antes de llegar a los cinco minutos del segundo tiempo y subieron la moral zamorana. Pero en la faceta defensiva el BM Alcobendas siguió encontrando huecos y en el minuto diez mantenía su renta con el 17-21. Y los nervios se empezaron a notar en el bando de casa con alguna posesión más corta de lo que requería el encuentro y que permitió a los de Madrid salir con todo y ponerse con dos goles más de ventaja en el minuto catorce.
Los minutos siguientes mostraron a un Rutas del Vino con una marcha de más. La velocidad supuso imprecisión en algunas acciones y el equipo se quedó sin premio en algún lanzamiento; mientras que en defensa tampoco daban con la tecla. Así se llegó al tramo final, donde el marcador mostraba un 21-26 con cinco minutos por jugarse que parecían un guarismo demasiado complicado de modificar.
Las intentonas locales se quedaron sin recompensa. Los blancos mantuvieron su nivel en defensa, rompiendo los sueños zamoranos y se terminaron llevando el partido con un 24-28, resultado de que deja al Rutas del Vino con el claro objetivo de cambiar su dinámica.
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