El River Zamora sumó un punto frente a un Segosala que no ha perdido ningún encuentro en toda la liga y que queda a dos puntos de las zamoranas. La presión alta de ambos conjuntos fue la tónica en un partido jugado de poder a poder y con numerosas ocasiones que finalmente no se llevó nadie y que acabó en tablas.
Empezaron golpeando las visitantes, que se adaptaron mejor al encuentro y encontraron varios balones a la espalda de las locales que, por contra, cada vez que robaban en campo contrario generaban peligro, aunque no acababan de rematar. En un contraataque llegó el gol de las segovianas y heló ligeramente a la grada que lucía muy poblada en el Manuel Camba.
Se fueron aposentado las locales en donde debutaba Blanca, que volvía este año al equipo después de no poder estar en la ciudad en la primera mitad de la temporada y fueron llegando las ocasiones zamoranas que encerraban a las visitantes. En uno de esos robos, Garzón robaba la bola y la cedía para que Vega batiera a la cancerbera visitante.
Se llegó con empate al descanso en los mejores minutos de las zamoranas que a punto estuvieron de ponerse por delante en varias ocasiones mientras que las visitantes vieron como su mejor jugada se estrellaba en el larguero.
En el segundo tiempo se igualaron más las fuerzas si cabe y bajó el número de ocasiones hasta que Saritilla, de tacón, ponía el segundo para las locales. Pudieron ampliar la renta las zamoranas en el ecuador del segundo tiempo y eso obligó al entrenador visitante a parar el partido y apostar por el portero jugador que le funcionó en una jugada embarullada en la que acabó llegando un balón al segundo palo y poniendo el 2-2 definitivo. Las zamoranas tuvieron todavía la última cuando restaban diez segundos y tras un tiempo muerto de Adrián Castronuño pero la jugada fue desviada a córner sin tiempo para más.
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